Nuevas Unidades de Género: Gasto público y agenda política
Las nuevas Unidades de Género en las dependencias del Organismo Ejecutivo podrían generar un aumento en la burocracia estatal, con el consiguiente gasto público adicional que eso conlleva.
Redacción
En el día 101 del gobierno de Arévalo, el Ejecutivo publica el Acuerdo Gubernativo Número 63-2024 en el Diario de Centro América que establece la creación de Unidades de Género en cada ministerio del Organismo Ejecutivo.
La creación de estas unidades podría requerir la contratación de más personal y recursos, sin una garantía clara de resultados efectivos en la promoción de la igualdad de género.
Además, existe el riesgo de que estas unidades se conviertan en herramientas de politización, donde los intereses partidistas o ideológicos prevalezcan sobre los objetivos reales de empoderar a las mujeres y reducir las desigualdades de género. Esto podría desviar la atención y los recursos de las verdaderas necesidades de las mujeres en la sociedad.
Por otro lado, algunos críticos podrían argumentar que la implementación de estas unidades responde a agendas globalistas más que a una demanda genuina y específica del contexto nacional. En este sentido, el enfoque y las políticas importadas podrían no ser necesariamente efectivos o adecuados para abordar los desafíos particulares que enfrentan las mujeres en Guatemala.
En resumen, aunque la intención de promover la equidad de género es válida, es importante considerar si las nuevas Unidades de Género son la solución más efectiva y rentable, o si existen alternativas más eficientes para lograr el mismo objetivo.
Unidades de Género
Cada ministerio deberá incorporar una Unidad de Género en su estructura organizativa, bajo la dirección del Despacho Superior de la Autoridad Máxima. Estas unidades ofrecerán apoyo, coordinación y asesoría para la implementación y seguimiento de políticas relacionadas con los derechos humanos, el empoderamiento y el desarrollo integral de las mujeres, según dice el acuerdo.
La Secretaría Presidencial de la Mujer será la encargada de coordinar con las nuevas unidades para implementar políticas de derechos humanos y compromisos internacionales en materia de igualdad de género, asegurando una armonización entre las diferentes dependencias estatales.
Las Unidades de Género de los ministerios serán responsables de brindar apoyo técnico, coordinación y asesoría a las autoridades superiores, según el acuerdo publicado en el diario oficial.