Agenda 2030: los secretos revelados
Wendy Sandoval, locutora y periodista con maestría en Comunicación Política, es incansable defensora de la vida desde su concepción. Estudió minuciosamente la Agenda 2030, tema del que devela muchas interioridades en esta entrevista.
Roxana Orantes Córdova
¿La “agenda” implica consensos en la difusión de ideas, incluyendo a los medios?
En Guatemala, el periodismo y los medios están penetrados por la izquierda. Recientemente se publicaron alrededor de ocho noticias seguidas, detallando espantosos crímenes que incluyeron muertes grupales de entre cinco y ocho personas. No hubo reacciones a esta violencia desbordada en ningún medio informativo.
Días antes circuló un video mostrando al ministro de Gobernación “hasta las chanclas de bolo”. Tampoco recibió críticas de la prensa. En lo privado, los periodistas evaden hablar de estos temas.
En cualquier otra administración muchos comunicadores estarían haciendo investigaciones, conjeturas y hasta rasgándose las vestiduras pero en esta administración de la «Primavera” hay muchas plumas calladas, pero en esta administración de la «Primavera” hay muchas plumas calladas.
¿Cuál es el origen de este consenso mediático y social llamado «corrección política»?
La izquierda radical se dio a la tarea de penetrar las universidades, además de la USAC que ya era un difusor del izquierdismo. Cuando estudié me llamó la atención que en Ciencias de la Comunicación, La patria del criollo era lectura obligada.
Desde la USAC comenzó el discurso de división: mujeres, pueblos indígenas, LGBT. Porque la agenda se basa en la división.
Luego penetraron la universidad Rafael Landívar, que a la fecha es totalmente progresista. Desde ahí se crearon figuras de académicos que se convirtieron en fuentes periodísticas. Y probablemente por la “pereza periodística” en la que todos podemos caer alguna vez, estos académicos que opinaban estaban en el catálogo de fuentes de todos los colegas.
¿Cómo surgió tanta división en el mundo?
Es una historia larga que data del siglo XIX, cuando se consolida el marxismo como una forma de pensamiento que primero enfrentó burguesía y proletariado. Luego se simplificó a pobres contra ricos, mujeres contra hombres…
Al caer la Cortina de Hierro, el discurso marxista comenzó a perder fuerza y el enfoque se lanzó contra la familia. El feminismo radical comenzó a ser financiado y surgieron términos como “macho opresor”. Algo tan privado como la familia comenzó a llevarse hacia el debate público.
Pero el feminismo radical no resultó atractivo para la élite ni captó tantos adeptos. Entonces se enfocaron en minorías, indígenas, LGBT. Ponen en la palestra el victimismo.
En Guatemala, los indígenas, aunque la Constitución es clara en que todos los guatemaltecos somos iguales ante la ley.
Este gobierno va en esa línea. Y cuentan con apoyo de grupos como los 48 Cantones de Totonicapán y los 54 Cantones de Sololá. Para que el gobierno tomara posesión, estos grupos bloquearon la capital, provocaron divisiones entre familias, entre el interior y la capital.
¿Por qué la Agenda 2030 va contra la religión?
Es punto clave de la agenda incidir en las creencias. Están creando condiciones para que la gente acepte la ciudadanía mundial. En canales de televisión y programas de cable es común ver cómo se diluye la imagen de Jesús, a quien se presenta como un personaje “medio hippie”.
Esto también pasa con Buda, Mahoma y otros fundadores de credos, los recrean y presentan como lejanos a la imagen estricta de las religiones.
¿Ciudadanía mundial?
Soy ciudadana guatemalteca, me rige la Constitución de este país. Igualmente, los mexicanos y cualquier otro ciudadano de otros países. El objetivo principal de la agenda es imponer un gobierno mundial, impulsado por la ONU.
De ahí que comenzaran con el tema educativo, desde las universidades católicas y evangélicas. Incluyendo a la San Carlos, como lo indica su nombre surgió como universidad católica.
¿Cómo penetran la educación superior?
En Latinoamérica, el 78% de las universidades se basan en creencias cristianas. Pero existe una instancia Centro de Estudios Mundiales (CEM), que durante décadas les lavó el cerebro a todos.
Esto, a través de convenios, cooperación educativa, y otros apoyos que terminaron homologando puntos del pensum e introduciendo en el pensum latinoamericano temas como ideología de género, derechos humanos, y ahora derechos sexuales y reproductivos.
Históricamente, ¿cuándo surge la agenda?
En 1942, la Birth Control Federation of America de la eugenista Margaret Sangler (pro Hitler) se unió a Planned Parenthood Federation of America, de Rockefeller Jr.
Comenzaron su trabajo de esterilización y aborto en barrios estadounidenses muy pobres y de mayoría negra. Con la fachada de “salud sexual”, instalaron clínicas manejadas por religiosos anglicanos y luteranos, lo que dio confianza a las mujeres. A la fecha, las clínicas de PP en Estados Unidos se instalan en suburbios de mayoría latina o negra.
En 1974, Henry Kissinger le mandó un informe a Richard Nixon. Este texto estuvo clasificado muchos años, pero finalmente se conoció. En este informe, conocido como “Informe Kissinger”, se mencionaba que el crecimiento de la población latinoamericana no era positivo para intereses estadounidenses y de ultramar. También proponía reducir la población en sectores menos favorecidos de Estados Unidos.
¿Esto cómo se relaciona con la Agenda 2030?
Kissinger presentó puntos como exterminar un alto porcentaje de población, vía el control de la natalidad, ya que poblaciones grandes reducían los recursos para la explotación externa y también podrían representar oposición al dominio extranjero.
Los objetivos se presentaron al público como “planes sanitarios” que pretendían “reducir la pobreza”.
Luego se dieron acuerdos como Bucarest (1974), México (1984) y la Conferencia de El Cairo (1994), donde se insistió en los “derechos sexuales y reproductivos”. Ya en Beiging se incluye el tema del feminismo radical.
Las primeras líneas del informe Kissinger tienen el esquema de lo que hoy es la Agenda 2030.
¿Cómo lograron vender la idea de la Agenda 2030 y posicionarla?
La vendieron en 2015 como un plan de acción para la pobreza. Consta de 17 objetivos, 169 metas y 232 indicadores. Anteriormente, en el 2000, la ONU había planteado los Objetivos del Milenio, pero como no lograron cumplirlos, los transformaron en Agenda 2030, que tampoco les ha caminado y recientemente mutó a “Pacto del futuro” o Agenda 2045.
Para su difusión, cuentan con Hollywood que ejerce como su bocina de resonancia u oficina de relaciones públicas, con producciones que promueven los temas de agenda y distorsionan la historia.
¿Y la oferta de mejorar el mundo que hacen los ODS?
Dicen respetar la soberanía, pero además del ente rector que es la ONU, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y otros entes, exigen a los países acoplarse a la agenda para financiar programas de desarrollo.
Cuando dicen hambre cero, en realidad aluden a la exterminación de los cultivos naturales, la regulación y distribución de semillas transgénicas, la imposición de agentes químicos, la pérdida de la gastronomía ancestral en todos los países.
Hay que poner atención a que este año, el gobierno no les dio fertilizantes a los agricultores. Este es un factor que influyó en el incremento de la canasta básica que vivimos y muestra que Arévalo es coherente con la idea globalista de debilitar la agricultura.
El objetivo cinco, que habla de la igualdad de género promueve el feminismo radical y la persecución a quien no acepte sus postulados, así como la destrucción de la familia.
Al mencionar “educación de calidad”, lo que realmente quiere decir es adoctrinamiento desde la infancia. Una agenda educativa sexualizada, que promueve la pedofilia y otras aberraciones.
En el objetivo 10 se mencionan las fronteras abiertas, que en realidad implican migraciones forzadas, pérdida de cultura, tráfico de humanos…todo para promover la ciudadanía mundial.
En el objetivo 13, llamado Acción por el Clima, se perfilan políticas de control y “ciudades de 15 minutos”. Es un hecho que ya existen y si una persona residente en estas ciudades sale de su casa y va demasiado lejos, deja una “mancha de carbono” por el uso excesivo del vehículo. Entonces, probablemente no la dejen entrar de nuevo a la “ciudad”, donde está su vivienda.
Hablan de salud y terminan promoviendo el aborto, las operaciones para cambiar sexo y la hormonización, vida artificial, experimentos a partir de células madre… Lo principal en la agenda, como en todo contrato, es la letra chiquita.
¿Los promotores de la Agenda 2030 actúan como una secta?
Ida Auken, política danesa del Foro de Davos (WEF), publicó un ensayo en el que dice «Bienvenido a 2030. No poseo nada, no tengo privacidad y la vida nunca ha sido mejor». Esta frase resume los objetivos de la agenda.
Si se analizan las viñetas que ilustran los ODS, pueden encontrarse varios símbolos que hacen guiños al esoterismo, como en el apartado de Clima, que aparece “el ojo que todo lo ve” que en el centro lleva el ícono que en informática se usa para “reseteo”; un signo del Universo y subliminalmente, el 666. Pero si profundizamos en esto nos dicen terraplanistas o conspiranoicos.