Arévalo: Del sueño a la desilusión
Desde su llegada al gobierno, Bernardo Arévalo se ha centrado en tres temas principales: la destitución de la Fiscal General, Consuelo Porras; la ampliación del presupuesto y alianzas políticas controvertidas. Mientras tanto, incendios, inundaciones y derrumbes en carreteras presentan un panorama desalentador para los guatemaltecos.
Redacción
Uno de los episodios más notables en estos meses ha sido el intento fallido de destituir a la Fiscal General, Consuelo Porras. Desde el inicio de su gobierno, Arévalo ha mostrado una clara intención de remover a Porras, cuyo mandato finaliza en 2026. Sin embargo, estos esfuerzos no han tenido éxito.
Además de estos intentos de destitución, la administración de Arévalo ha experimentado inestabilidad en su gabinete. Desde su toma de posesión, varios ministros han sido reemplazados, lo que ha llevado a críticas sobre la falta de continuidad y dirección en el gobierno. Los cambios en posiciones clave, como los ministerios de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, y el Ministerio de Salud y la cartera de Ambiente, han sido interpretados por algunos como una señal de desorganización y falta de planificación estratégica.
Por si fuera poco, la respuesta del gobierno ante emergencias nacionales ha sido otro punto de crítica. En los últimos meses, Guatemala ha enfrentado una serie de desastres naturales, incluyendo incendios forestales, inundaciones y daños en infraestructuras viales. La gestión de estas crisis ha sido calificada por muchos como ineficaz y lenta,
El presupuesto no es “suficiente”
Otro aspecto significativo ha sido la búsqueda de un aumento en el presupuesto estatal. Arévalo ha impulsado una propuesta para incrementar los recursos destinados a la educación, la salud y la infraestructura, argumentando que es necesario para mejorar las condiciones de vida de la población guatemalteca.
No obstante, la mayoría de dependencias del Estado no superan el 40% de ejecución presupuestaria, lo que hace dudar a analistas y congresistas sobre la necesidad de este “reajuste”.
Controversias en el Congreso
Los diputados del partido Semilla, al que pertenece Arévalo y que fue suspendido temporalmente por supuestas irregularidades en su constitución, no han estado exentos de controversias. Se han enfrascado en luchas internas por la presidencia del Legislativo y por el control de comisiones de trabajo clave. Estas disputas han sido vistas por muchos como un obstáculo en el avance de iniciativas legislativas importantes.
Acusaciones y denuncias judiciales
Arévalo enfrenta actualmente diez denuncias en su contra, de las cuales cuatro están siendo investigadas activamente por la Fiscalía de Delitos Administrativos y la Fiscalía de Delitos contra Operadores de Justicia.
Dos de estas denuncias se encuentran en proceso de antejuicio, lo que implica que se está considerando la posibilidad de retirar la inmunidad presidencial para que pueda ser juzgado. Las acusaciones incluyen delitos como abuso de autoridad y nombramientos ilegales.
Uno de los casos más notorios, es la investigación relacionada con la toma de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Este caso, que se remonta a su período como presidente electo, involucra acusaciones contra Arévalo por su posible relación en las protestas y ocupación de las instalaciones universitarias. La Fiscalía ha solicitado el retiro del antejuicio para investigar más a fondo las acciones del presidente en relación con estos eventos.
Además, el presidente también enfrenta denuncias por parte de la Fundación contra el Terrorismo (FCT), que ha presentado múltiples acusaciones contra él por delitos como sedición y abuso de autoridad. Estas denuncias se centran en las declaraciones y acciones de Arévalo dirigidas a criticar y presionar la destitución de la Fiscal General, Consuelo Porras.