Quema del diablo, víspera de la Inmaculada Concepción de María
El 7 de diciembre, Guatemala se ilumina con fogarones y piñatas alrededor de las seis de la tarde. La festividad, conocida como «quema del diablo», evoca el triunfo del bien sobre el mal y prepara a los católicos para una fecha muy importante en el calendario religioso: el día de la Inmaculada Concepción de María.
Redacción
Exactamente a nueve meses de la fecha registrada como nacimiento de la santísima Virgen María (8 de septiembre), y en el marco del adviento o preparación espiritual para el nacimiento de Cristo, los guatemaltecos arman fogatas conocidas como fogarones, en los que se queman basura, «chunches viejos» y en ocasiones, piñatas con figuras del diablo, simbolizando al mal. La «quema del diablo» es patrimonio cultural intangible de Guatemala.
Se trata de un ritual que busca alejar las impurezas quemando fogatas que en su aspecto socio cultural, son un pretexto para la diversión. Los niños encienden estrellitas, se queman cohetillos y muchas familias aprovechan el momento para convivir y degustar alguna refacción.
Originalmente, los fogarones se encendían para iluminar el paso del cortejo procesional de la Inmaculada Concepción, la noche del 7.
Con los años, la festividad se ha modificado y actualmente, se suele representar a más de un político o funcionario en las piñatas que se queman. Algunos barrios tienen fama por las enormes representaciones del «cachudo» que incineran, entre la algarabía del vecindario.
Pese a los aspectos folclóricos y pintorescos de la tradición, que llena de alegría especialmente a los más pequeños (quienes sienten cerca la Navidad), es necesario recordar el aspecto espiritual de la tradición: los católicos se preparan para el advenimiento de Cristo.
Inmaculada Concepción y el milagro de Empel
La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción. Fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus, luego de recibir diferentes solicitudes de varias universidades del mundo. En España, se festejaba desde 1644.
La solicitud al Papa para declarar esta fecha como Día de la Inmaculada Concepción fue la conmemoración del Milagro de Empel (1585), durante la guerra entre españoles y holandeses o Guerra de Flandes. Los soldados de los tercios españoles estaban acorralados y sin posibilidad de recibir refuerzos, cuando uno de ellos encontró enterrada una tabla flamenca con la imagen de la Virgen María, advocación de la Inmaculada Concepción, lo que fue interpretado como buena señal y llevó a los españoles a una victoria tan evidente al amanecer del 8 de diciembre, que el almirante holandés Hohenlohe-Neuenstein dijo: «Tal parece que Dios es español, al obrar tan grande milagro».
El festejo, en diferentes países
Hispanoamérica celebra la fecha de diferentes formas. En España es fiesta nacional y en la región de Andalucía se rezan rosarios en la calle. Nicaragua tiene feriado nacional y en León, festejan la «fiesta de la gritería» desde el siglo XVII, cuando los devotos visitan los altares realizados por vecinos y gritan: «¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María».
México está consagrado a la Inmaculada Concepción y en Panamá, se celebra el Día de las Madres el 8 de diciembre. En Argentina es un feriado inamovible y en Buenos Aires se realiza una procesión con antorchas en la Plaza de Mayo. Los chilenos, visitan el santuario subiendo al cerro de San Cristóbal, donde se ubica. Muchos llegan en bicicletas.