Sacrificando la calidad
SACRIFICANDO LA CALIDAD… “ ( Fenómeno que se está dando actualmente a todo nivel, con el objetivo de incrementar las ventas, minimizando los costos, incrementando las ganancias, manteniendo los precios de venta, pero sacrificando la calidad apostándole a una venta con mayor recurrencia … )
Este es un fenómeno generalizado de mercado hoy en día, la situación económica y poder adquisitivo del consumidor, la oferta, la demanda y la competencia, así como la recurrencia en volver a vender más rápido, ha impactado en la calidad de los productos. Lo vemos a todo nivel y lo hemos experimentado con diferentes líneas de productos.
Empecemos hablando de la Industria automotriz, y pongamos como ejemplo el vehículo fabricado por Mercedes Benz en los años 70 – 80, éste era un vehículo hecho para toda la vida, con una calidad de primer nivel que podría recorrer cientos de miles de kilómetros únicamente realizando sus servicios de mantenimiento normales y cambios de alguna parte que sufría un desgaste mayor, pero en general con un óptimo funcionamiento en todas sus partes por su alta calidad.
Con el avance de la tecnología de mecánica a digital y electrónica, empezaron a cambiar las partes en un diseño de avanzada e innovación tecnológica a través de partes electrónicas, sensores digitales integradas a una o varias computadoras con inteligencia artificial como parte del sistema y máquina automotriz que gobierna el vehículo.
En relación a esta situación de avance y mejora de la tecnología automotriz, analizaron un tema relacionado “ Al negocio” y se dieron cuenta que “ el negocio” está en las partes….. entonces la decisión se inclinó a una producción masiva de vehículos con una tecnología avanzada, inteligente y automatizada, pero una máquina formada de partes con materiales de menor calidad que sufren y se desgastan con el uso y kilometraje en períodos mucho más cortos de tiempo.
La razón, es porque “el negocio está en las partes,” la recurrencia en vender las partes de los vehículos en períodos más cortos de tiempo. El vehículo sale de la agencia nuevo y a los 50,000 o menos kilómetros fallan ciertas partes por desgaste o desperfecto, y se debe cambiar para su funcionamiento, lo que no sucedía antes, las partes están hechas de una calidad que resiste y soporta menor tiempo. Pasa mucho en los sensores instalados en los vehículos modernos que registran, informan y alarman sobre el estatus y salud de las partes y sistemas.
Esto pasa en todos los vehículos hoy en día, hasta los referentes de mejor calidad como el Mercedes Benz en mención, tecnología muy avanzada, pero calidad a la baja. Podemos mencionar a los japoneses como los más fiables en calidad, Toyota por ejemplo, porque sus tecnologías las sacan a producción ya probadas y estables, entonces su innovación se espera a una producción masiva posterior, el margen de error es menor, no así los Europeos sacan a producción masiva su tecnología innovadora avanzada, lo cual sacrifica fiabilidad.
Si hablamos de alta gama de vehículos, vehículos no comerciales a nivel popular como Porsche, se enfocan en un nicho selecto de mercado, en donde la calidad y fiabilidad si es una característica importante dentro de su estrategia de mercadeo.
Hablando de otros productos, podemos confirmar la misma estrategia, de vender más a través de una recurrencia de venta más acelerada, productos “commodity” que se fabrican pensando en un período de tiempo de vida, en donde se arruinan luego de cierto tiempo de uso y el cliente debe reponerlo. Hablamos de ciertos casos como dispositivos celulares, que los vendían los operadores en planes post-pago a dos años, que era el tiempo de vida del aparato.
Hablando de otros productos por ejemplo, como las rasuradoras de afeitar con cuchilla desechable de marcas reconocidas como Gillette, reconocida por la mejor calidad, que una rasuradora rasuraba efectiva y diariamente durante un mes, y que hoy en día se alineó también a producir rasuradoras que rasuran efectivamente durante sólo una semana. La estrategia es mantener precios, vendiendo más, pero sacrificando la calidad de las cuchillas de afeitar.
Al final de cuentas, la estrategia de mercadeo de cada fabricante de productos según cada giro de negocio es diferente, unos van a la venta masiva popular a mejor precio, otros a la venta selectiva en donde el precio importa menos y la calidad es lo más importante. Lo que sí observamos, es que a nivel general existe una mayor tendencia a sacrificar la calidad por precio por un mayor volumen de venta, sin sacrificar mayores ganancias….