Coche antiguo sin lavar desde 1977 se convierte en atracción en Alemania
Un automóvil Opel Olympia Caravan de 1956, sin lavar desde 1977 como una suerte de experimento, atrae las miradas desde hace décadas en el barrio berlinés de Kreuzberg, en la capital de Alemania.
Por dpa/EP
En la carrocería de este automóvil perteneciente al profesor jubilado Hanns-Lüdecke Rodewald crecen musgos y líquenes, y en su interior han buscado refugio alguna vez los ratones.
Rodewald, experto en seguridad vehicular, afirma que su objetivo al no lavar el coche desde 1977 es realizar un experimento a largo plazo: «Quiero investigar qué ocurre cuando se deja parado un coche durante décadas y se le hace muy poco».
El vehículo está en la mira de los agentes de la ley y las autoridades desde hace tiempo. «La Policía dispuso su retiro obligatorio de la vía pública pero perdió, tuvo que registrarlo de nuevo y pagarme daños y perjuicios», recuerda Rodewald.
«La oficina de orden público consideraba el coche como ‘basura’ y me acusó tres veces de infringir la Ley de Eliminación de Residuos, pero siempre sin éxito», añade.
Porque aunque el Opel parezca chatarra, se encuentra registrado, supera la revisión técnica obligatoria y está en condiciones de circular. Pero, como muy pocas veces es movido de lugar, necesita un poco de ayuda para arrancar.
Su dueño echa entonces gasolina en el carburador y el motor ronronea ya como una vieja máquina de coser, explica.
La revisión técnica del vehículo siempre se convierte en un desafío. «El vehículo no es visualmente muy lindo y tiene algunas pequeñas deficiencias técnicas», admite.
«No tiene sistemas de cinturones de seguridad, airbags, luces de marcha atrás ni faros antiniebla. Pero los ingenieros de las inspecciones actuales suelen buscarlos y se sorprenden de que el coche no los necesite», agrega el profesor jubilado.