Aumentan los caso de acaparamiento compulsivo de animales en Alemania
Los defensores de los derechos de los animales han vuelto a documentar en Alemania en el último año un número significativo de casos del llamado «síndrome de Noé», el coleccionismo patológico de animales.
Por dpa/EP
Según la Asociación Alemana para el Bienestar Animal de Bonn, es el cuarto año consecutivo en el que se registró una cifra récord.
En 2024 se registraron 147 casos de acaparamiento de animales, la mayoría de ellos en Renania del Norte-Westfalia, con 32 casos.
En todo el país se vieron afectados 8.911 animales, 2.000 más que el año anterior. Por término medio, los propietarios tenían más de 60 animales en un mismo hogar, principalmente perros y gatos.
Los animales suelen estar abandonados, desnutridos y enfermos
«Los animales afectados suelen estar en malas condiciones. Descuidados, desnutridos y enfermos, a menudo tienen que vivir en espacios reducidos y entre su propia orina y heces», explica Nina Brakebusch, de la Asociación Alemana para el Bienestar Animal.
«Siguen reproduciéndose sin control entre ellos, de modo que la población sigue creciendo», indica.
Sólo el año pasado, las autoridades confiscaron 1.872 gatos en hogares completamente superpoblados, así como 1.555 perros. Aunque en general hay menos casos de acaparamiento de animales más pequeños, como conejos y ratones, es frecuente encontrar un gran número de animales en un mismo hogar porque se multiplican rápidamente.
Los refugios de animales están desbordados
En muchos casos es difícil encontrar un buen lugar para todos los animales, afirma Brakebusch. «Los refugios de animales, que ya están sometidos a mucha presión, apenas dan abasto para atenderlos, y están llegando a sus límites espaciales, financieros y psicológicos».
El «acaparamiento de animales», el coleccionismo patológico de los mismos, se considera una enfermedad mental. «Los afectados a menudo no se dan cuenta del daño que se hacen a sí mismos y a los animales, y a veces incluso siguen acogiéndolos», explica Brakebusch. Por ello pide que se ofrezca a los afectados mejores opciones de tratamiento.