Unión pro paz
Una historia sobre el bloqueo del Consejo de Seguridad
Por Fredy Abed Alabi
Era el año 1950. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas había condenado la invasión norcoreana al sur, y autorizó la formación de una fuerza para combatirla. Estados Unidos gestionó resoluciones consideradas de vital importancia, que dejaban clara la intención de reunificar Corea, bajo un único gobierno democrático con vigilancia de la ONU.
Había sucedido que después de la Segunda Guerra Mundial, Corea, que fue arrebatada al Japón, estaba dividida en dos zonas de ocupación: el norte con influencia soviética y el sur con los estadounidenses. Al principio el norte avanzó pretendiendo la unificación bajo el comunismo. Fue entonces cuando intervino Estados Unidos (la famosa Guerra de Corea), con autorización de las Naciones Unidas. Se estableció un armisticio (1953) con la división de las dos Coreas cerca del paralelo 38. El propósito de Estados Unidos era la unificación en democracia.
El Consejo de Seguridad, único órgano de la ONU con decisiones vinculantes en materia de seguridad internacional, se encontraba totalmente bloqueado por la Unión Soviética, que era miembro permanente del mismo con derecho a veto. Los soviéticos tenían inmovilizado al Consejo de Seguridad sin permitir la aprobación de propuestas de cualquier resolución. No pasaba una, probablemente por su inconformidad porque la Organización de las Naciones Unidas se negaba a reconocer a la República Popular China, como la única y legítima representante de China en la Organización, en detrimento de Taiwán.
Después de tantas fallonas en llegar a algo, el embajador de Estados Unidos John Foster Dulles argumentaba, con sobrada razón, que en tales circunstancias el Consejo de Seguridad no podía cumplir con su misión más importante que es procurar la paz, y que eso no eximía a la Asamblea General, es decir a todos los miembros, de participar en mantener la paz y la seguridad. Para eso, Dulles propuso la Resolución 377 conocida como Unión pro paz, que otorga a la Asamblea General la facultad de actuar si el Consejo de Seguridad no es capaz de hacerlo, sobre todo cuando un miembro permanente con derecho a veto lo mantenga sistemáticamente paralizado, dando así competencia al conjunto de miembros para tomar medidas con miras a mantener la paz y la seguridad.
Esta resolución fue aprobada el 3 de noviembre de 1950, a propuesta de los Estados Unidos, por una “aplastante” mayoría de votos, votando a favor, entre muchos, la República de Guatemala.
Hay dos dichos populares, uno es “La rueda gira, pero el paisaje es el mismo” y el otro “Los hombres recuerdan poco y sufren mucho”. ¡Qué sabiduría!
