La Dormición y Asunción de la Virgen María, la Theotokos
Igumeni Inés Ayau
Hoy 15 de agosto celebramos una de las Fiesta religiosas más esperanzadoras: una mujer como todas las mujeres elegida para ser Madre de Jesus, Dios y Señor nuestro y Madre de Dios, llega al final de su vida terrenal.
La Tradición nos cuenta que los Ángeles llevaron a los Apóstoles a Jerusalén para despedirla. Luego, envuelto en el silencio y alejado de las miradas curiosas, Jesús mismo la llevó con todo y su cuerpo a la vida eterna, a la presencia de la Divina Providencia.
Para todos los humanos es un hecho extraordinario y esperanzador pues nuestra fe en la resurrección se afianza mucho más.
Celebremos con fiestas este evento maravilloso, alegrémonos con la Dormición y Asunción de la Virgen a la presencia de Dios y valoremos profundamente la vida que Dios nos ha dado con la esperanza de la resurrección.
Esto nos motiva a vivir con la dignidad que Dios nos ha regalado.
¡Feliz Fiesta!