Una cruda realidad
UNA CRUDA REALIDAD …”( La descomposición social es cada día más grande, sociedades donde mandan las mafias, por la falta de integridad, se promueven valores retorcidos, por falta de formación y educación, la única manera de cambiarlo es aplicando la fuerza de un poder correcto, íntegrto y capaz…” )
¡Sí..! desafortunadamente las sociedades crecen y crecen con grandes carencias, donde la “familia” pierde cada día más terreno, lo cual es el origen de todos los problemas. Pierden terreno en referencia a la disfunción y desintegración familiar.
Esta realidad, en relación y sumado a la falta de formación en las personas, por las mismas carencias en la dirección espiritual, hace que las sociedades avancen sobre objetivos y prioridades confundidas y erróneas, en donde la carrera por pertenecer y tener, supera todo buen actuar.
Las excepciones de antaño en cuanto a las malas prácticas y el delito en las sociedades, hoy son la regla. Es aceptado y hasta alabado comportamientos de abuso de poder sobre la ley, formas torcidas de proceder para lograr objetivos y para obtener posición y bienes materiales.
Hablando de nuestros países, en donde es mayor el crecimiento exponencial de la población de clase media baja y baja, con grandes carencias de formación y educación, es entendible que la descomposición social crezca y se acelere con el tiempo. Esta situación tiene su origen como lo repetimos en gran medida desde la clase política y Gobiernos que no les interesa invertir en educación.
Con tantas carencias, surge la clase de personajes que se dedican a negocios del dinero fácil, negocios ilícitos, parte del crimen organizado y así los problemas y el conflicto social, muy interesante para algunos para mantener el caos y la confrontación social, se van incrementando con el tiempo.
Llegan al poder muchos políticos que traen esas carencias de formación, sin principios ni escrúpulos, que ven la oportunidad de su vida, dentro de un sistema creado de malas prácticas en donde se saben mover muy bien, y que sólo buscan intereses particulares únicamente para su propio beneficio.
Son tantos los casos de prueba y error de Gobiernos sin planes ni proyectos de Nación para cambiar las situaciones que nos mantienen entre la zozobra, el conflicto y decadencia, que no existe otra forma de solucionar y enderezar la situación que no sea a través de un nuevo poder en la clase política que cambie las leyes y el sistema y si es necesario el uso de la fuerza para lograrlo.
Cuando las mismas autoridades y poderes son parte de las mafias y crimen organizado, nefastos y nocivos para una Nación, ¿qué podemos esperar..? En una “democracia”que tampoco existe, la justicia y el derecho deben ser los pilares y las bases para establecer el camino al desarrollo.
Se necesitan cambios radicales, o nuestro atraso y estancamiento como país, serán siempre el pan nuestro de cada día…
Carlos Rodas Minondo