Una coyuntura electoral…ideal para crear una crisis nacional
Mario Mérida
Inicialmente es necesario definir qué es “coyuntura”, expresión que el diccionario de Oxford, define como: “Combinación -articulación- de factores y circunstancias que caracterizan una situación en un momento determinado”. En otras palabras, una condición que favorece el funcionamiento o desarrollo armónico o adecuado de algo. Para fines de este artículo es necesario aportar por lo menos dos acepciones, que terminen de aclarar el término. La primera, surge de Pierre Villar[1], quién la define como:“… el conjunto de condiciones conjugadas que caracterizan un momento en el movimiento global de la historia” y, la segunda, es de Helio Gallardo[2], que enfatiza “… en la situación actual de las fuerzas políticas en una formación económico-social y sus posibilidades de desarrollo, incremento o debilitamiento, desde esta situación actual”
Generalmente a la definición o conceptualización de la coyuntura, le sigue el análisis “estructural funcional”, que se refiere a: “… la tesis relativa a la funcionalidad de todos los hechos de la vida social, es decir, en la noción de que todo fenómeno debe ser tomado e investigado en relación con la función que necesariamente cumple en el sistema de otros fenómenos -Estructura y función-[3]“. Se suele afirmar que la coyuntura es consecuencia de la disfuncionalidad del sistema y, en consecuencia de los subsistemas que lo integran.
Para comprender la coyuntura nacional, es preciso realizar un “Análisis de coyuntura”; que no es la intención de este artículo. No obstante, la información aportada podría ser de utilidad para que alguien, con cierta experiencia histórica y otros datos complementarios provenientes de fuentes confiables, oportunas y veraces, elabore algunos escenarios.
Para inferir una realidad -coyuntura- histórica político, coincidente con una mayoría respetable de ciudadanos, es conveniente dejar esta tarea en manos de grupos multidisciplinarios desideologizados, para partir de un contexto único que identifique y establezca la interrelación -articulación- de las variables presentes en este momento. Sin obviar la recomendación de Gallardo*, en cuanto a que: “… la articulación supone no solo la relación, sino también la forma y el sentido, el carácter de la conexión. Estos aspectos son captados mediante un juicio teórico”. “La noción de análisis de coyuntura, incluso en su forma más preliminar, remite entonces a la comprensión de lo real como algo complejo y respecto de lo cual no podemos sino actuar, con mayor o menor conciencia*”.
La coyuntura actual se originó antes de las elecciones del mes pasado, sobre las que publiqué el artículo “EL DÍA “D” DE LAS ELECCIONES”, en el cual mencioné que: “…Nuestro país no estaba en el mejor momento para afrontar conflictos violentos, derivados del proceso electoral y, que comprenderlo requerirá de una buena dosis de madurez política de los lideres partidarios, para dejar en manos de quienes corresponde la respuesta legal a las impugnaciones que se presenten. Sin dejar de mencionar la posibilidad que detrás de las elecciones se mueven fuerzas oscuras, que operan por medio de las redes sociales capaces de generar ingobernabilidad, vía acciones violentas contra la institucionalidad a cargo del proceso electoral y de las autoridades responsables de asegurar el desarrolle pacífico y seguro del proceso electoral, cuya tercera fase terminará cuando se oficialicen los datos finales”. Esas fuerzas oscuras intentan hacernos creer que existe una conspiración de golpe de Estado, golpe de alcaldes o una invasión en ciernes de cascos azules.
Los resultados electorales incomprendidos e inaceptables para muchos por inesperados, propiciaron la oportunidad para la articulación de algunos actores con objetivos ajenos a los intereses de los guatemaltecos. Se menciona también, que el voto nulo, el abstencionismo y los votos en blanco, fue provocado por el llamado de tres candidatos, quienes quedaron fuera por cuestiones legales. Lo cierto, es que fue una manera de expresar su desencanto ante el confuso menú de candidatos presidenciales[4] y la poca confianza en su capacidad para reducir la violencia homicida, que impera en la capital e interior del país. Así, como la confrontación ideológica, religiosa, política y social, que impactan en su bienestar
Inexplicablemente en la actual coyuntura están ausentes los candidatos presidenciales -para bien o para mal-, su lugar fue ocupado por personajes, que se autodenominan representantes de la sociedad civil o voceros del pueblo, sin saber exactamente la dimensión de este vocablo, pero cuya apropiación es lucrativa para sus intereses.
En conclusión, el análisis de coyuntura según Gallardo, es: “La noción de articulación o vinculación, la coyuntura, se entiende entonces como: a) La coincidencia de dos o más hechos, particularmente en el tiempo; coincidencia que da o entrega sentido a una situación, por ejemplo: una legislación laboral que no respalda las demandas de la fuerza de trabajo, un clima poco solidario entre los trabajadores de la empresa en la que trabajo; y,
b) La inserción de nuestra acción, que supone conocimientos y sentimientos, valores, comportamientos, en esa situación social…”
En cuanto a los eventos más relevantes de la actual coyuntura, destacan[5]: 1. Aumento de la desconfianza en los resultados, en la medida que el tiempo transcurre; 2. Desorden en el cotejo de las actas autorizado por la CC; 3. Información a cuentagotas por el TSE; 4. Campañas de desinformación en las redes sociales acerca del proceso y los candidatos finalistas; 5. Intento de algunos partidos políticos para deslegitimar a las Juntas Electorales[6]mediante acciones jurídicas, a pesar que los resultados concuerdan con los datos preliminares publicados en el Programa Informático para la Transmisión de Resultados Preliminares, TREP, que confirmó que no cambia el orden de los resultados de ninguna agrupación política, según el informe de Ejercicio de Observación Ciudadana EOC[7]; 6. Interpretaciones antojadizas de la resolución de la Corte de Constitucionalidad; 7. Posicionamiento de diversas organizaciones nacionales con relación al respeto del Estado de Derecho, Régimen de legalidad y a la decisión de los votantes.
En síntesis el análisis de coyuntura intenta descubrir objetivamente los orígenes, combinación, fortalecimiento o debilitamiento del poder de los eventos, que describen la coyuntura, para evaluar su evolución en un periodo de tiempo específico y el momento de intervenir. Es decir, reducir o contener los efectos colaterales producto de la articulación o combinación de los 7 sucesos citados anteriormente, que podrían no ser coincidentes con los identificados por los lectores[8].
Y, a propósito de los escenarios que circulan en las redes sociales. Debe tenerse claro, que estos no son visiones antojadizas se respaldan con datos precisos y confiables. No se trata solamente de suponer que: 1. se suspenderá la 2da. Vuelta, con el fin de que el presidente reconozca el triunfo de la licenciada Torres, 2. Que el presidente imitará a Serrano, desconociendo a las Cortes para nombrar al Licenciado Conde, 3. Que el presidente Giammattei continuara como tal por aclamación popular y 5. Que la ONU enviará Cascos Azules para dar posesión al Doctor Arévalo. Pero, les faltó un escenario: Expresiones de violencia generalizada, que provoquen el desconocimiento del proceso electoral, la expulsión de los diputados y otros organismos de Estado, manteniendo vigente a la CC, que deje temporalmente en manos del ejercito la conducción del país y el compromiso de realizar la 2da. Vuelta… Valdrá la pena.
La construcción de escenarios requiere tomar en cuenta las variables que la perfilan, el surgimiento de variables emergentes, anidadas o incubadas, con potencial para entorpecer o reducir la efectividad de las alternativas capaces de asegurar la realización de la Segunda Vuelta Electoral.
[1] Citado por Sinesio López. Cuadernos de coyuntura. 1995. México
[2] Análisis de coyuntura. 1995. México
[3] Diccionario marxista de filosofía · 1971:15-16. https://www.filosofia.org/enc/ros/ana1.htm#:~:text=El%20an%C3%A1lisis
[4] Los votos nulos y blancos suman más de 1,3 millones
[5] Incluyendo la aparente denuncia de la magistrada del TSE, Blanca Alfaro, supuestamente sobornada por un monto de $6 mil para influir en las elecciones de Guatemala, suceso que ningún medio se dedicó a investigar.
[6] Integradas por aproximadamente 130,00 voluntarios
[7] “El 83% de las Juntas Electorales confirman resultados. TSE, informa que 20 de 24 juntas electorales terminaron la revisión de actas y reportan cambios mínimos y pocas impugnaciones. 06/07/2023. Prensa Libre
[8] En este sentido, aclaró que la opinión vertida por el suscrito no pretende ser de carácter científico.