¿Reír o llorar?
¿REIR O LLORAR…?” (Un sentimiento que nace de observar con impotencia y al mismo tiempo vergüenza ajena, la situación de la infraestructura vial en el sur del país, como un pequeño ejemplo de los muchos problemas que atraviesa el país debido a los desgobiernos de tantos años …)
Es increíble a dónde hemos llegado, una situación de muchas que denotan una falta total de voluntad política, negligencia, y hasta ineptitud por parte de las autoridades del país. Es el colmo de los colmos resultado de los desgobiernos que vive y sufre el país. Es verdaderamente inaceptable esta situación, resultado de un problema de origen político.
Mencionando el estado de la carretera Palín-Escuintla, como un ejemplo de muchos a todo nivel, de mal manejo, malas decisiones, negligencia, ineptitud, abuso y corrupción que impactan en la economía, sector productivo y en la población en general.
No debería ser posible que el avance y desarrollo del país, vaya como el cangrejo, de retroceso, debido a unas Autoridades incapaces, ineficientes y corruptas, que sólo ven intereses políticos y particulares a través de desgobiernos rendidos a los pies de poderes nefastos y nocivos para el país.
Recorriendo la carretera Palín – Escuintla, se observa un deterioro general con el pasto crecido en medio de las vías, rótulos de señalización caídos y en mal estado para su lectura, y lo peor, el área de hundimiento de la carretera que forma kilómetros de grandes colas de vehículos y transporte pesado que representan horas de un tráfico lento, que ocasionan grandes pérdidas.
Esta situación se presentó debido a la cancelación del contrato de Marhnos, quien tenía la concesión y administración de la carretera para su adecuado mantenimiento a través del pago de peaje, lo cual resultó en el deterioro de la carretera y la pesadilla por la que se atraviesa en este momento. Los trabajos de reconstrucción no avanzan, no hay orden, ni voluntad ni capacidad ni nada, es una verdadera calamidad y vergüenza.
Y pasó el tiempo y no se hace nada, sólo se dedican a una guerra política entre ideologías, intereses y estupideces que sólo sirven para empantanar cualquier emprendimiento y soluciones a las verdaderas necesidades del país, carentes de planes y acciones y de verdaderas razones.
Este es un simple y pequeño ejemplo de nuestro atraso, debido a los objetivos oscuros y más importantes que se manejan en la clase política del país. Mal manejo, robo y despilfarro de los recursos del Estado. Se hace y deshace al antojo de Autoridades incompetentes e inescrupulosas que sólo ven sus intereses y no de los de la Nación y su población.
Vemos otros países y alguno de la región, que avanzan y mejoran porque sus Autoridades llevan esa dirección correcta basada en la ley y la justicia y en planes de trabajo sobre las prioridades del país, en donde el delito y el crimen es la excepción y no la regla.
Y como lo venimos repitiendo una y otra vez, ¿qué tiene que pasar para terminar de una vez por todas, con el abuso, la incapacidad, la ineptitud, la mediocridad y la corrupción.?
Se vive en Guatemala una situación asquerosamente vergonzosa inaceptable e intolerable, y todavía no quieren que nos llamen “Banana Country” En el mal sentido de la palabra…
Carlos A. Rodas Minondo
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