¿Qué justifica tener relaciones diplomáticas con el régimen cubano?
Quod Pertinet-Internacional
No existe razón alguna, ni jurídica, ni moral, ni humanista, mucho menos de seguridad nacional, para justificar que desde 1962 y hasta la fecha, a los ciudadanos de bien (ni criminales ni cómplices de criminales) de naciones como Guatemala y como Colombia, quienes deseamos seguir viviendo en un Estado de Derecho, quienes queremos sigan existiendo y respetándose en nuestras naciones las LIBERTADES individuales y de mercado, y quienes siempre hemos vivido conforme a la LEY, a la VERDAD, y a la JUSTICIA, se nos siga exponiendo a la nefasta, criminal, narcotraficante, paramilitar, corrupta, empobrecedora, parasitaria, destructiva, violadora de los Derechos Humanos, corruptora y venenosa influencia del régimen cubano. Esto no podemos seguir permitiéndolo los ciudadanos de bien.
¿Acaso las intencionales e inocultables ruina y miseria a las que ha sido condenada esa otrora bella isla tras 66 años del “liderazgo” de la izquierda no asusta lo suficiente? ¿Cómo puede ser que a nadie aterre que hasta ese trágico día 16 de Febrero de 1959, esa ahora deliberadamente prostituida, derruida, insignificante, mísera, y oscurecida ínsula sin servicio eléctrico fue considerada como LA PERLA DEL CARIBE,no sólo por la luz de ejemplar prosperidad y pujanza que irradiaba al resto del planeta, sino también porque en el 82% de los hogares cubanos había servicio de energía pública prestado de manera permanente, estable, eficiente, confiable y sin discriminación alguna?
¿Cómo es posible que personas medianamente racionales crean que hay algo para aprenderle, algo por lo cual admirar, siquiera algo que merezca respeto hacia el actual imperio criminal y Estado fallido de Cuba cuando en 1940 y hasta la llegada del atroz “estallido social” liderado por el GENOCIDA Fidel Castro, en la bellísima Cuba regía una Constitución Política, esa sí vanguardista que llevaba al archipiélago por la senda del progreso? Esa centelleante Constitución Política, que estuvo vigente hasta cuando la izquierda llegó al poder en la isla, además de garantizar la educación gratuita a partir de los 8 años de edad, reconoció y otorgó la posibilidad de sufragio y de trabajo a las mujeres, garantizó la igualdad de derechos a todos los ciudadanos sin importar el género ni la raza, e instauró el modelo de seguridad social para los empleados y trabajadores estableciendo no sólo el salario mínimo, sino también la jornada laboral de 8 horas, entre otras muchas medidas de beneficio para todos los cubanos… ¿Merece algún tipo de respeto tanto tarado que desee “instruirse” del ejemplo cubano actual?
¿Durante los últimos 65 años qué ha tenido para ofrecer al mundo la premeditadamente humillada, harapienta, socialista, comunista, progresista, criminal, atrasada, improductiva, esclavista y derruida Cuba? De acuerdo a lo que no puede ocultar ni siquiera la izquierdista y desprestigiada oenegé Human Rights Watch – HRW, en la postrada Cuba socialista intencionalmente sumida en una crisis económica y humanitaria sin precedentes, es política pública no respetar los Derechos Humanos básicos de nadie, no se puede disentir ni criticar públicamente al progresista régimen socialista responsable del GENOCIDIO, están institucionalizadas como políticas públicas detener y encarcelar sin respetarse el derecho al Debido Proceso a críticos, activistas independientes y a opositores políticos, también es política pública incomunicar, maltratar y torturar a los opositores detenidos, durante seis (6) décadas ha sido política pública que no existan la libertad de expresión, ni la libertad de trabajo, ni la libertad de asociación, ni la libertad de circulación, además de la diáspora cubana equivaler al 30% de su población, cada año huyen del imperio progresista Iberoamericano aproximadamente 300,000 de sus ciudadanos, no se respetan los derechos de las personas con disforia de género (LGBTQ), hay escasez de medicamentos y el precario sistema de salud está colapsado, lo único que crece es ese infierno del caribe son la pobreza y la desigualdad, y el Código de Trabajo Cubano tan solo autoriza la existencia de una Confederación de sindicatos controlada por el régimen progresista y denominada la “Central de Trabajadores de Cuba”…
Pero atérrense: No obstante y que en la esclavizada Cuba no se respetan los derechos laborales a la libertad de asociación, ni a la negociación colectiva, ni mucho menos el derecho a la creación de sindicatos independientes, por imbécil que parezca, resulta que en Colombia un sindicato de “empleados” públicos está exigiendo se les costee ir a Cuba a hacer una “pasantía sindical”… Es decir, “empleados” públicos colombianos miembros de un sindicato de trabajadores que pudo ser creado gracias a que pueden ejercer los derechos a la libre asociación y a la negociación colectiva, quieren ir a Cuba a aprender como es que se restringen esos derechos. Por supuesto que los 400 dólares (no pesos cubanos) que cuesta dicha capacitación en violación de derechos laborales para cada uno de nueve (9) brillantes sindicalizados, deben ser cubiertos por la próspera empresa capitalista para la cual trabajan.
Esta peculiar exigencia de “permiso sindical remunerado, viáticos y transporte para los compañeros trabajadores oficiales” hecha por el Sindicato de Trabajadores y Empleados del Departamento de Antioquia – SINTRADEPARTAMENTO al Señor Gobernador de Antioquia, el más próspero de los 32 Departamentos Colombianos, hace parte de los “beneficios” a que tienen derecho estos “empleados” públicos conforme a una “Convención Colectiva de Trabajo” vigente. Ahora bien, si pretender instruirse de sindicalismo en la pocilga donde ninguno de los derechos laborales, ni de los Derechos Humanos básicos, se respeta desde hace siete (7) décadas no parece lo suficientemente idiota, resulta que en ese desplazamiento también será “aprovechado” por los sindicalistas colombianos para rendir tributo al legado de prostitución, miseria, violencia y muerte que dejó el GENOCIDA Fidel Castro Ruz, así como para celebrar el aniversario 66 del “triunfo” de la narco-revolución cubana… ¡Hágame el favor!
Aunque en este escrito solo hago referencia a esta “delegación” colombiana, estoy seguro que si en Guatemala adelantan averiguaciones al respecto, descubrirán que nacionales suyos también descenderán al infierno cubano por iguales razones. En todo caso, impedir que moscas guatemaltecas y colombianas que se infectan, alimentan, nutren, e impregnan del estiércol criminal de la izquierda, de la defecación destructiva de los progresistas, de las heces corruptoras de los comunistas, y en general de todas las deyecciones asesinas del socialismo, lo puedan hacer y a costillas del erario, no puede seguirse considerando como un asunto menor por cuanto no lo es; Se trata de un asunto que afecta y pone en riesgo la seguridad nacional. Esto no es una opinión, así lo establecen nuestras Constituciones Políticas. A esta grave amenaza se le puede y se le debe poner fin, así lo establecen y permiten nuestras Cartas Magnas vigentes.
El Artículo 149 de la Constitución Política de la República de Guatemala se refiere a las relaciones internacionales e indica que: ”Guatemala normará sus relaciones con otros Estados, de conformidad con los principios, reglas y prácticas internacionales con el propósito de contribuir al mantenimiento de la paz y la libertad, al respeto y defensa de los derechos humanos, al fortalecimiento de los procesos democráticos e instituciones internacionales que garanticen el beneficio mutuo y equitativo entre los Estados”.
El Artículo 151 de la Constitución Política de Guatemala establece lo siguiente también con respecto a las relaciones con Estados afines: “El Estado mantendrá relaciones de amistad, solidaridad y cooperación con aquellos Estados, cuyo desarrollo económico, social y cultural, sea análogo al de Guatemala, con el propósito de encontrar soluciones apropiadas a sus problemas comunes y de formular conjuntamente, políticas tendientes al progreso de las naciones respectivas”.
En lo que tiene que ver con lo establecido en la aún vigente Carta Magna colombiana referente al manejo de las relaciones internacionales, un aparte del Artículo 9 establece claramente que “Las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia…”
Ceñidos estrictamente a los mandatos constitucionales antes citados, ¿a que se debe que Guatemala mantenga relaciones con un régimen como el cubano que además de no compartir sus principios, reglas, y prácticas internacionales (Derecho Internacional Humanitario – DIH), exporta su modelo violador de Derechos Humanos y de libertades, y atenta contra la paz donde quiera que llega por intencionalmente generar los niveles de criminalidad, de violencia, de muerte y de corrupción que ha establecido en su territorio? ¿Qué justifica que Guatemala mantenga algún tipo de relación con un criminal régimen de izquierda que lejos de permitir y promover el desarrollo económico, social y cultural en su territorio, viene imponiendo desde hace siete (7) décadas atraso, miseria, oscurantismo y vergüenza? ¿Cómo puede defenderse que Colombia mantenga cualquier tipo de vínculo con un narco-régimen de izquierda cuya enfermiza razón de ser desde 1959 sea la sistemática, intencional, consciente y cada vez más vulgar violación de absolutamente todos los principios del Derecho Internacional aceptados por Colombia y por todas las naciones civilizadas del planeta?
Que alguien entere a los despistados y/o malintencionados Señores sindicalistas que en la destellante Cuba de 1958, la tasa de desempleo era del 11.8%, cercano a los niveles de países desarrollados como Alemania (10.2%), Dinamarca (8.7%) y Estados Unidos (5%), en tanto que hoy el 90% de los cubanos están sumidos en la oscura miseria, tanto material como espiritual, emocional, y existencial… Infórmense por favor hermanos Iberoamericanos: En lo que tiene que ver con la balanza comercial, por ser autosuficiente alimentariamente, la Cuba de 1959 exportaba excedentes de su agroindustria, en cambio hoy, mientras sus ciudadanos mueren de hambre, el tenebroso régimen de izquierda importa el 80% del alimento que consumen los turistas sexuales que viajan a esa isla… ¿Muy interesados en las condiciones de vida? Sepan que las condiciones de vida (alimentarias) de la antaño rutilante isla caribeña fueron excepcionales hasta 1959: Antes de la llegada del lúgubre “socialismo del siglo XXI” a la más bella isla del Caribe, cada uno de los cubanos consumía en promedio 112 litros de leche, Cuba ocupaba el tercer puesto en consumo de carne per cápita en Iberoamérica (detrás de Argentina y de Uruguay), y en promedio cada habitante de la isla tenía 1 bovino; Transcurridos tan solo tres (3) añitos de la llegada de la sombría izquierda al poder por medio violento, desde 1962 están implementadas en la ennegrecida Cuba las macabras “cartillas de racionamiento”,dieta que lleva 62 años atrofiando y destruyendo, cuando no matando de hambre, las posibilidades de saludable desarrollo físico y mental de TODOS sus miserables y condenados ciudadanos…
Tareas imposibles como tratar de advertir e informar a cada ciudadano con respecto a los peligros que representa el criminal régimen cubano de izquierda, así como impedir que delirantes y enfermizos simpatizantes, defensores, encubridores y/o cómplices de ese infame régimen le visiten no será necesario asumir si se rompen relaciones diplomáticas con esa peste. Además de nuestras Constituciones Políticas obligar a ello, se trata de un asunto de supervivencia y conservación, así como de cumplir con unos deberes y de unas obligaciones morales, humanas y materiales. Nada justifica exponer a naciones con posibilidades de ser saludables y prósperas, a semejante amenaza como la que representa el régimen cubano.
François R. Cavard M.