¿Arrechada hondureña? Golpe final al Triángulo Norte
Orígenes
La denominación de Triángulo Norte, que relaciona geográficamente a los países de El Salvador, Guatemala y Honduras, es un concepto geoestratégico originado después de la 2da. Guerra Mundial, que asimismo dio lugar al Triángulo Sur, poco conocido bajo esta denominación. Una buena referencia al respecto es lo expresado en un reportaje de Óscar Iraheta,corresponsal del diario EL PAÍS (05/febrero/2012), que termina de identificar a los países de Nicaragua, Costa Rica y Panamá, en este espacio cuya importancia sería menor debido a la inexistencia “… pandillas criminales como la Mara Salvatrucha…”
La denominación de Triángulo Norte, fue adversada en su momento por el presidente Nayib Bukele, para quien “Estados Unidos debe abandonar ese concepto porque está divorciado de la realidad actual de la migración centroamericana”. Citado en un twuit por el periodista Nick Miroff del periódico The Washington Post, referido por Lenny Castro, (27/abril/2021)[1].
En la misma nota de la Voz de América aparece la entrevista de la antropóloga salvadoreña Clara Guardado asociada de la Universidad de Zúrich y al Departamento de Análisis Cultural en Suiza, quién: “… afirmó que el término -Triángúlo Norte- no es nuevo y no fue creado por Estados Unidos para hacer referencia a los problemas que genera la migración”. Para ella: “Es un término militar, principalmente, pero también es un término económico” el cual, agregó, es usado para referirse a cómo la región se integra en un acuerdo de libre comercio de los años 50 y, que se reafirmó a principios de los noventa.
La antropóloga Guardado, finaliza su entrevista aportando la visión cultural desde su óptica, explicando, que: “El Triángulo Norte hace referencia a una región completa, la cual llamaban Mesoamérica, que es la región cultural del continente americano que comprende la mitad meridional de México, los territorios de Guatemala, El Salvador, Belice y Honduras”.
Organismos y programas
Como se mencionó en párrafos anteriores, el interés norteamericano por el mantenimiento de su influencia en la región no es nada nuevo. Este inicia con el “TRATADO INTERAMERICANO DE DEFENSA RECIPROCA”, TIAR (Río de Janeiro, Brasil, 02/septiembre/1947[2]).
Posteriormente surgió La Organización de Estados Centroamericanos, ODECA (1951) integrada por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, con la intención de promover la cooperación e integración y, posteriormente el Consejo de Defensa Centroamericano CONDECA (1961), ambos organos dejaron de existir con la creación del Sistema para la Integración Centroamericana, SICA (13/diciembre/1991), resultante del Protocolo de Tegucigalpa, con el fin de integrar a los países centroamericanis y establecer una región de paz, libertad, democracia y desarrollo.
Entre los esfuerzos norteamericanos por mantener su influenciada en la región destacan el “Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte” (2015), que estableció cuatro ejes estratégicos: “Dinamizar el sector productivo; Desarrollar el capital humano; Mejorar la seguridad ciudadana y acceso a la justicia y Fortalecimiento de las instituciones”, intenciones que no tuvieron éxito.
Luego propusieron la INICIATIVA REGIONAL DE SEGURIDAD PARA AMÉRICA CENTRAL, CARSI (2008-2017)[3], con este plan los Estados Unidos trató de alinear “su ayuda con la estrategia de seguridad regional del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), también recurre a la pericia y el trabajo de otros países, instituciones financieras internacionales, el sector privado y de la sociedad civil”
En la actualidad resalta la instauración de la Fuerza de Tareas Conjunta Alpha, JTFA (2021[4]), integrada por fiscales federales, integrantes de la Patrulla Fronteriza, agentes del Buró Federal de Investigaciones, FBI y la Agencia antidrogas, DEA, para desarticular redes de tráfico ilícito de migrantes; como parte de su de misión de expandir sus labores hasta la frontera de Colombia y Panamá, “… lugares de paso obligado para los migrantes provenientes de Sud América a través de la selva del Darien hacia Estados Unidos”. Además, de promover la mejor coordinación con los gobiernos de México, Guatemala, Honduras y el Salvador.
La coyuntura hondureña
La reciente decisión de la presidenta de Honduras Siomara Castro, de engavetar el tratado de extradición con los Estados Unidos, vino a contrariar la misión de la JTFA, más allá de un simple mal sabor de boca al gobierno norteamericano y a diversos analistas de ese país, que ven en esta acción un claro retroceso en la contención del narcotráfico y otras actividades propias del crimen global.
Las razones de la decisión asumida por la presidenta, estaría asociada por los comentarios de la embajadora norteamericana en Honduras Laura Dogu, quién según la nota de prensa “…expresó la preocupación de su país, debido a que las autoridades del país centroamericano se reunieron con el ministro de la defensa de Venezuela Vladimir Padrino López, sancionado por Washington”.
La disposición de la presidenta Castro, esposa del ex presidente Manuel Zelaya, defenestrado por presiones de Hillary Clinton (2006-2009), resulta un fuerte golpe a la influencia política del gobierno de los Estados Unidos en este país.
Conclusiones
Como se podrá notar, cada día que transcurre los EE.UU, han ido perdiendo aliados y resquebrajando sus relaciones, con los países que sirven de zona defensiva en favor de sus objetivos nacionales, desde la presidencia de Thomas Jefferson (1805), quien destacó la importancia de Cuba y el Golfo de México para asegurar la defensa de Luisiana y la Florida. Por estos días, no solamente importa la posición geoestratégica, sino también la presencia de países confrontados con EE.UU, como Rusia, China e Irán, que tienen fuerte presencia y relaciones Cuba, Nicaragua, Venezuela y Honduras.
La decisión de la presidenta Siomara Castro quizá confirme la tesis de que ya no es tan fácil, para Estados Unidos forzar a los países en función de sus intereses, como mencionó el Presidente Obama (2015[5]): “Tenemos el Ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos a través de métodos económicos, diplomáticos y a veces militares”. Aseguró que “…no tenemos las soluciones militares para cualquier problema del siglo XXI y tenemos que usar la diplomacia siempre que podamos”.
La situación se tensa[6] con las últimas declaraciones de la Presidenta de Honduras acusando a: “EE. UU., de Golpe de Estado, tras la difusión de un video que involucra al cuñado -Carlos Zelaya– con el narcotráfico”. Información proveniente de la organización Crimen organizado en las Americas, en inglés InSigth Crime
El escenario Centroamericano es más complejo de lo que se observa, por la presencia de países de ultramar -Rusia, China e Iran[7]-, manifiestamente enfrentados con los Estados Unidos y, con fuerte presencia principalmente en Nicaragua, el Salvador y Honduras, lo que hace de Guatemala el único aliado confiable y definido de Norteamérica, ya que también apoya la independencia de Taiwan y la agenda diplomática norteamericana.
Nuestro país está en una buena posición diplomática y geoestratégica, para negociar una mayor cooperación financiera y lograr el otorgamiento del Estatus de Protección Temporal, TPS, en beneficio de los guatemaltecos; reconocimiento otorgado a otros países con gobiernos menos amigables y hasta confrontados con los EE.UU.
MSc. Mario Mérida. 06/09/2024
[1] https://www.vozdeamerica.com/
[2] Países miembros: Argentina, Bahamas, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Países que se retiraron del Tratado: México, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba.
[3] https://2009-2017.state.gov/documents/organization/212874.pdf
[4] https://www.bbc.com/mundo/articles/c4nn52d0lx5o
[5] https://actualidad.rt.com.
[6] Prensa libre. 05/09/2024.
[7] Cecilia Ballesteros. EL PAÍS. Madrid (23//abril/2024) André Tinoco, ministro de Asuntos Exteriores de Costa Rica de visita en España, asegura que los recursos de su país están desbordados por la migración, expresó: “Nos preocupa la presencia de Irán, Rusia y China en Venezuela, Nicaragua y Cuba”