La vieja escuela
LA VIEJA ESCUELA…“ ( El cambio es constante en avances e innovación tecnológica, estructuras y formas de trabajo para el desarrollo, moda, y muchas cosas, pero hay cosas que nunca debieron cambiar … )
Posiblemente lo han dicho personas de tiempos atrás y así sucesivamente. Nos referimos a cambios sobre una plataforma de principios y valores de vida que la sociedad de antaño le daba la mayor importancia en su actuar y comportamiento y que actualmente se ha perdido, se ha cambiado dando importancia a otros valores.
Hoy en día en pleno siglo XXI año 2023, con el cambio generacional, el avance de la tecnología y las comunicaciones, desafortunadamente la importancia en la aplicación de esos valores es menor en la sociedad en donde resulta que el “tener” es más importante que el “ser”. Sociedades consumistas que compiten por lo último en la moda y tecnología para satisfacer grandes egos como la máxima prioridad.
Nos referimos a una carrera desembocada por obtener un “éxito” y una competencia para formar parte de una sociedad plástica que demanda poder y posición social por sobre todas las cosas. Esto significa que para tener y lograr lo que quiero, no importa la forma para hacerlo, si paso por encima del vecino o lo que sea para lograrlo, todo es válido. La honorabilidad y la honestidad son malas palabras…
Aquí nos referimos a la pérdida de valores éticos y morales que identificaban a la sociedad de antaño, la fé, creencia y temor a Dios, cada día importan menos en sociedades que vienen sacando a Dios de sus vidas de forma acelerada. Hoy en día, existen sociedades enteras denominados “Ateos” que creen únicamente en su potencial capacidad para desarrollarse en la vida, hasta creyendo en su capacidad de ser Dios.
En mi opinión, el adoctrinamiento de diferentes raíces religiosas, el crecimiento poblacional con la desintegración familiar y mayores carencias en la dirección espiritual y educación, más el mal uso de la tecnología son las principales razones. Además de la consolidación de poderes liderados por personajes provenientes de cuna de espinas, que han impactado en esas directrices oscuras a que nos referimos con la pérdida de valores de vida.
La tecnología de las comunicaciones en el manejo y acceso de la información de forma inmediata desde cualquier punto y lugar en el mundo, ha hecho que los negocios se aceleren de forma exponencial, lo cual ha promovido la forma de quitar de enfrente obstáculos éticos. El dinero rápido ha ganado terreno, por una cultura de acomodamiento y poco esfuerzo con ambición desmedida.
Los jóvenes de la generación Z, que han nacido enfrente de una pantalla, han experimentado cambios importantes en comparativa a nuestras generaciones de los llamados “Baby boomers”. Los valores de esfuerzo para investigación, debido al avance de la tecnología de las comunicaciones, dispositivos móviles con información inmediata de todo lo que quiero saber a través de “Google” son factores influyentes en diversos aspectos de cambio.
Los padres de familia, han sido protagonistas con indiferencia de ese cambio, consumidos en esa carrera de pertenencia de estatus social, que quita el valioso tiempo de atención en la formación espiritual de los hijos. La influencia externa regularmente es negativa ajustada a este cambio sobre una cultura arraigada en la sociedad.
El mundo de hoy camina y avanza sobre estos valores retorcidos de mayor importancia en las sociedades, lo positivo es que todavía existen personas creyentes que aplican esos valores de vida sobre la plataforma de crecimiento espiritual para lograr la abundancia y prosperidad.
Lo que cuesta es lo que vale como dice el dicho, lo fácil, así como viene se va. Formar un matrimonio para toda la vida no es fácil, la formación de los hijos para que sean personas de bien no es fácil, desarrollar un negocio no es fácil…
La “Vieja Escuela” … cuando tu padre te hacía una mirada en la mesa familiar y entendías con respeto la razón de ello, cuando le cedías la silla a una dama en un lugar lleno de personas, cuando apreciabas el regalo más pequeño por el simple hecho, la satisfacción de los esfuerzos para obtener lo que querías, el aprecio por la naturaleza, y ese sentimiento de consideración, agradecimiento y respeto por tus padres, compañeros y amigos que hoy no se valora….