Descivilizarnos

Igumeni Ines Ayau
Uomac.net

La descivilización que estamos presenciando es de miedo.

Noticias diarias locales e internacionales de guerras y aquí, atentados, matacingas, secuestros exprés en taxis camuflados, invasiones de tierra, extorsiones a negocios pequeños y robos gigantes estatales y la gente tratando de sobrevivir en medio de esta calamidades. Ya sea que participan o se abstienen, pero todos sufren. Unos por hacer y otros por no hacer.

Es una descivilización que ha infectado a los cocodes, las colonias, los barrios, los condominios, las zonas, las empresas y negocios, todo el país. Un caos con un “cinismo al tope”. Quienes se esperaba ayudaran a proteger al país de las pirañas se han doblegado y participan del “dedetodo”. No hay oposición organizada que no esté comprada.

Lo que esto nos demuestra es el peligro de una descivilización galopante: no hay reglas del juego, los valores eternos que nos hacen seres humanos se desmoronan. No será la primera vez que se acabe una civilización en nuestra tierra, ya sucedió en el siglo X y seguramente por las mismas razones. Y la gente migró.

¿Será que vamos a repetir la historia? Si queremos, detendremos el descalabro. Empezando en nuestras familias viviendo y enseñando los valores cristianos que ya sabemos. Siendo activos en las escuelas, en nuestros barrios, en nuestros trabajos y empresas. Tal vez ayudaría si los negociantes pequeños y medianos se unen para hacer un contrapeso ya que los grandes se plegaron.

Sí hay esperanza. El Adviento nos invita a celebrar el cumpleaños de Aquel que nos vino a enseñar los valores, Quien nos invita a seguir creando con Él la civilización cristiana.