Consejos para portarse mal esta Navidad
Javier Payeras
1. Apague el televisor. Evite cualquier programa con invitados luciendo la gorra de Santa. Trate de olvidarse de sus risitas falsamente optimistas alrededor de pavos rellenos y arbolitos con bombitas rojas. Aléjese al máximo de los cursis segmentos mañaneros que le recuerdan constantemente que es tiempo de amar a sus semejantes y vaciar los supermercados.
2. No compre ni un sólo regalo. Prométale a su pareja —si la tiene- una Navidad sin mentiras y sin abusos. Dígales a sus hijos— si los tiene- que no pidan nada que no sean capaces de darle a sus personas amadas. Lléveles a sus padres un plato de comida cocinado por usted y dígales lo mejor que pueda decirles.
3. Importante: no visite centros comerciales en la víspera de Navidad. Prométase una semana sin consumo, sin entorpecer el paso de los vehículos, sin vitrinear como zombi, sin endeudarse con las tarjetas de crédito y sin putrefactos espectáculos navideños que lo lleven desperdiciar su aguinaldo —si lo tiene—.
3. No celebre arbolitos de Navidad ni foquitos blancos en las calles ni luces artificiales ni desfiles navideños ni cualquier otra cosa que tenga un logo comercial capaz de divisarse a 300 metros o un mugroso jingle saliendo de una bocina. No sea borrego.
4. Esta Navidad quédese callado, deje que los demás hablen, ese es un enorme y sabio regalo que nos dan aquellos que tienen el don de escuchar.
5. Prométase una Navidad sobrio, y si no puede, esconda bien las llaves de su vehículo en un lugar donde no pueda encontrarlas cuando esté borracho.
6. Si tiene el impulso de regalar un objeto de valor, entregue algo que sea suyo y no lo compre. Un libro apreciado, una película que le guste, un suéter… algo que albergue su presencia durante mucho tiempo. Usted ya sabe cómo está la vida en este país.
Gracias por leerme y que tenga una feliz Navidad.









