Venciendo los Grandes Temores
Recientemente conversando una lluviosa noche de invierno en Puerto Barrios, me preguntaba una persona muy respetada. ¿Cómo hacen los integrantes de los cuerpos emergencia para abordar sin temor una tragedia?
En realidad el miedo es una emoción, la cual es propia de casi todas las especies en la naturaleza y que a su vez es responsable de activar el instinto de supervivencia, en el caso de los seres humanos es una condición de alerta que percibe nuestro sistema nervioso central en el núcleo de la amígdala cerebral, la cual se encuentra unida al hipocampo de nuestro cerebro, juntos forman una estructura nuclear desde donde se disparan las señales de alarma las cuales procesamos en nuestro cuerpo y a su vez nos prepara para condiciones de lucha, huida, estrés, defensa y lograr con ello la supervivencia humana.
Es decir que todos sin excepción alguna tenemos miedo ante situaciones que nuestro cerebro percibe como amenazas inminentes a nuestra vida.
¿Como entonces dominamos esa emoción llamada miedo?
Nadie está preparado para lo que va ha encontrar en un accidente de tránsito, en un hecho de violencia, en un incendio de grandes proporciones, como seguramente los equipos tácticos de respuesta al igual que los cuerpos de emergencia en situaciones a las que se ven expuestos. Recibimos informaciones básicas del evento a las que respondemos al llegar al lugar. Nos vemos en situaciones muchas veces desconocidas en las cuales la claridad mental nos permite dimensionar. En realidad, ningún evento es similar al anterior, cada emergencia no es un vector predecible, en cualquier momento puede salir del control de todo el equipo. Pero en todos los casos de éxito, la operación y la oportunidad de vida se centra en los siguientes elementos:
- Mantener la calma.
- Evaluar constantemente los riesgos perimetrales y la dinámica de la zona del evento.
- Considerar las condiciones del del paciente constantemente (Atención Primaria).
- Proceder consciente de los riesgos y que el equipo a nuestro lado de uno tiene sus propias funciones, garantizando la seguridad de todos y cada uno de nosotros. (Trabajo en Equipo).
- Concentrarse en el objetivo sin desatender los riesgos. Siempre dimensionamos.
- Evaluar periódicamente que cada movimiento que realizamos en campo no exponga la vida del paciente u otros involucrados.
- Si las condiciones varían regresar al proceso del primer paso hasta lograr el objetivo.
- El tiempo es un factor que hace la diferencia entre la vida y la muerte.
Cada integrante de los equipos de emergencia tiene su propio rol, antes de llegar a una emergencia los entrenamientos nos preparan para asumir distintos roles, la experiencia nos hace expertos en ciertos roles, desde el piloto de una motobomba, hasta el bombero que esta con otro colega frente al incendio de grandes proporciones, el médico y el paramédico todos somos entrenados en similares condiciones, al observar desde fuera los equipos de emergencia pueden ser vistos en una analogía muy similar a una orquesta sinfónica en la cual cada maestro domina su propio instrumento y tiene su propia partitura en un pentagrama, conscientes todos en conjunto forman una armonía.
Toda emergencia funciona muy similar al ejemplo de la orquesta sinfónica.
Un equipo se centra en los pacientes, otro equipo en la seguridad de extracción de pacientes, otro equipo en el control de los riesgos, así como el suministro de equipos a sus compañeros, otro equipo se centra en el control de todo el evento y posibles situaciones no consideradas. Indudablemente al igual que orquesta existe un director y este es quien se encuentra a cargo de toda la emergencia, el conoce el mapa de la situación y es quien dirige toda la respuesta, recibe el nombre de comandante del Incidente, generalmente es el integrante más experimentado y respetado por todo equipo.
Durante una emergencia todos tenemos miedos, todos somos vulnerables sin excepción alguna, pero saber que somos un medio que brinda oportunidad de vida y saber que otros integrantes del equipo evalúan periódicamente los ocho pasos de la operación nos hace sentir seguros en medio del caos.
Finalmente, siempre que tengo la oportunidad de instruir a jóvenes que responden a emergencias o desastres inicio con este mensaje. Quien pierde la calma pierde la vida. Concentrarnos en el objetivo nos aleja de nuestros mayores temores. Lamentablemente muchas de las víctimas en un desastres o eventos no controlados son personas que fueron presa del pánico.
Dedicado a los hombres y mujeres en la primera línea de respuesta.