El peor de todos los miedos ante un ataque terrorista o bioterrorista
El peor de todos los miedos ante un ataque terrorista o bioterrorista
Recientemente recordábamos, un grupo de amigos voluntarios de instituciones de emergencia, la oportunidad de asistir a los entrenamientos de las escuelas de verano de la Universidad de Texas A&M, en Estados Unidos de América, el tema central de dialogo fue la oportunidad donde decidimos tomar la especialidad en primera respuesta en emergencias a Terrorismo, Bioterrorismo y Materiales Peligrosos.
En ese Centro de formación, observamos cómo países más desarrollados y con recursos económicos disponibles, realizan periódicamente la actualización de sus implementos y el entrenamiento de su personal en este tipo de emergencias. Este programa da inicio con un examen de admisión que incluye principios básicos de química, física y energía atómica. Cada nivel de programa considera el estudio de atentados registrados en diferentes partes del mundo, así como el análisis de estos eventos y la oportunidad de mejora que han implementado a partir de cada experiencia.
El programa contiene la metodología del abordaje de la emergencia desde el momento mismo en que ingresa el primer llamado de auxilio hasta la conclusión del evento. Las experiencias incluyen el atendado del 11 de septiembre del 2001 al World Trade Center en la Ciudad de Nueva York, el atentado a las estaciones ferroviarias de Madrid en el 2004, el abordaje del Covid-19, entre otras emergencias hasta llevar a los participantes a ejercicios de respuesta y el entrenamiento incluye operaciones en casos de terrorismo y bioterrorismo en una ciudad especialmente diseñada para simular desastres y emergencias de todo tipo.
Nuestra visión de participar en este tipo de entrenamientos nació en el año 1,998, producto de la visita en forma voluntaria del jefe del Batallón de Bomberos de San Francisco California y Director de Operaciones del Servicio Global de Respuesta (Global Response Service) Oficial Robert G. Boudoures, En sus visitas a Guatemala coordinadas por el Comandante Antonio Carrera, el Oficial Mayor Carlos Pettersen, y otro grupo de voluntarios que participamos en la formación de equipos de respuesta en emergencias para operar autónomamente en misiones de 60 a 90 días, como lo explica la revista especializada de bomberos Fire Engineering, en su edición del 1 de marzo de 1996.
Uno de los primeros elementos paradigmáticos que implementamos en Guatemala, fue la introducción del uniforme internacional naranja para operaciones urbanas de desastres y que muchas instituciones alrededor del mundo utilizan para reducir el riesgo de sus equipos de emergencia en campo, igualmente la implementación del primer equipo internacional de respuesta GASAR (GTSAR), el cual participó en muchas emergencias humanitarias y que a su vez se especializó en operaciones aerotransportadas, Estos voluntarios también contribuyeron en la formación de los primeros integrantes de respuesta humanitaria del Ejército de Guatemala (UHR), Bomberos Municipales, Cruz Roja, Aeronáutica Civil y Bomberos Voluntarios.
Guatemala como otros países debe mantener en operación personal en apresto para responder eventos de alto riesgo, especialmente para el peor de todos nuestros temores el terrorismo y bioterrorismo, el cual para muchos escépticos era una situación impensable. Hoy en día muchos cuerpos de emergencia alrededor del mundo se preparan diariamente para responder una potencial amenaza de esta naturaleza.