¿Falta de criterio o un ataque deliberado a los cimientos culturales de Occidente?
La Ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 nos presentó varias cosas fuera de lo común, pero toca partir de algo elemental y básico…
Los Juegos Olímpicos modernos fueron creados «con la finalidad de fomentar la paz y la comprensión internacional a través del deporte». Su propósito era reunir a atletas de todo el mundo en un evento de competencia amistosa y «promover la cooperación y la armonía entre las naciones».
El principal impulsor de la creación de los Juegos Olímpicos modernos fue el barón Pierre de Coubertin, un educador e historiador francés. Inspirado por los antiguos Juegos Olímpicos de Grecia y con la visión de usar el deporte como un medio para mejorar la educación y las relaciones internacionales, Coubertin convocó a un congreso en París en 1894, donde se estableció el Comité Olímpico Internacional (COI) y se decidió que los primeros Juegos Olímpicos modernos se celebrarían en Atenas en 1896.
Sin embargo, la presentación en la que participó Barbara Butch, no encaja en lo más mínimo con dicha finalidad, es más, a pesar de que muchos defienden la presentación como una representación de un «Bacanal Griego», la misma Barbara Butch compartió en su Instagram una un fotograma de la presentación con el texto «Oh yes! Oh yes! The new gay testament!» que se traduce a «¡Oh, sí! ¡Oh, sí! ¡El nuevo testamento gay!»
¿Encaja eso con los principios de los Juegos Olímpicos? ¿Acaso no encaja esto en un ataque a la cultura cristiana? Y conste que soy ateo, no uno militante, simplemente no creo, y respeto lo que cada quien quiera creer.
Si usted quiere disfrazarse de Jesucristo y los 12 apóstoles con sus amigos y usar el culo de candelero en una gran orgía, yo no pretendo detenerlo… pero… que sea en la privacidad de su grupo y NO como estandarte DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS, existe un lugar para cada cosa.
Si en los Juegos Olímpicos hubieran auspiciado una misa, o celebrado un rito religioso, igualmente lo consideraría fuera de lugar, insisto, para cada cosa, un lugar.
Por otro lado… ¿Se recuerdan de aquella frase de «un deportista más, un adicto menos»? Miren, en lo personal, me cae muy bien Snoop Dogg, es un mate de risa el tipo, su podcast es de lo más gracioso, y hasta ya dijo que votaría por Trump antes que votar por un demócRata pero… ¿Cómo se les ocurrió ponerlo a llevar la antorcha olímpica? ¿EN QUÉ ESTABAN PENSANDO?
Ahora bien, cuando uno conoce quiénes son los creadores de semejante espectáculo, desde Thomas Jolly hasta Barbara Butch, vamos a encontrar un factor común que NO se puede discutir en estos espacios sin ser censurado, lo que sí es que, al entenderlo, NO sorprende su odio y resentimiento al cristianismo, y a los valores tradicionales de occidente, es una agenda sectaria, la nueva religión, simple como es.
Merecen todo el rechazo que se ganaron, fue deliberado, no jueguen a hacerse los tontos.