Trump… ¿El retorno a la política del garrote?…
Por Mario Mérida
Mito o realidad
Preámbulo
Sin duda alguna, la toma de posesión del presidente norteamericano Donal Trump, propició la atención global, mucho antes del acto oficial. Claro, que en algunos países creó mayor incertidumbre que en otros. Aquellas naciones cuyos presidentes fueron invitados a la juramentación de Trump. Obviamente, estos esperan mejores relaciones diplomáticas y económicas, versus aquellos que fueron marginados.
El arribo de Trump a la presidencia de EE. UU ha causado, más que incertidumbre, temor en la mayoría de las personan que cuentan con familiares migrantes ilegales en este país, y tiene que ser así; ahora que las advertencias principian a materializarse en acciones. Entre las que se han incluido suspensión de la ciudadanía por nacimiento en esta nación, decisión que ya fue adversada temporalmente por autoridades norteamericanas que la consideran inconstitucional.
La expulsión de migrantes desestabilizará financieramente a más de un país, debido al declive de las remesas, lo que impactará en la calidad de vida que se sostienen de estos ingresos, como es el caso guatemalteco[1].
No obstante, los presidentes de los países afectados por las primeras decisiones de Trump tienen una oportunidad, con la visita que realizará el Secretario de Estado Marco Rubio por Guatemala, El Salvador, Costa Rica, República Dominicana y Panamá.
El hecho de que el primer viaje del Secretario de Estado, inicie en los países citados puede significar la búsqueda de relaciones prudentes, con estas naciones de valor geográfico e interés geoestratégico y geopolítico. Según el portavoz del Departamento de Estado, los países a visitar están en “la región donde vivimos y no será ignorada”. Los gobernantes de los países que serán visitados, tienen la oportunidad de aportar recomendaciones a las políticas ya en marcha, mediante propuestas de mutuo beneficio para ambos países.
El Gran Garrote
Pareciera que Trump ha retomado la política del Gran Garrote practicada por Roosevelt (1901), con base en un refrán africano[2] que recomienda «Hablar suavemente y llevar un gran garrote: para llegar lejos«. Es decir, es probable que el éxito se produzca cuando se adopta un enfoque más amable, incluso cuando todos los involucrados saben que se tiene una opción más contundente a disposición. Práctica utilizada por la mayoría de presidentes estadounidenses.
Algunos la han aplicado de manera prepotente y otros diplomáticamente. Un ejemplo, está en las declaraciones del Presidente Obama[3] (2015): “Tenemos el Ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos a través de métodos económicos, diplomáticos y a veces militares”. Aseguró que “…no tenemos las soluciones militares para cualquier problema del siglo XXI y tenemos que usar la diplomacia siempre que podamos”
¿Cómo materializó Roosevelt el concepto del «Gran Garrote»?[4]
Entre las acciones que se reconocen como ejemplo del Gran Garrote, están entre otras: El impulso a la construcción del canal de Panamá, con lo que “Roosevelt envió un mensaje global -particularmente a sus homólogos europeos- de que la colonización del hemisferio occidental había terminado y que ya no se toleraría su injerencia en los países de esa región”.
Además, de advertir a sus “homólogos de América Central y del Sur; que si Estados Unidos veía que estallaban problemas en la región, intervendría para mantener la paz y la estabilidad en todo el hemisferio”
La base de la política exterior de Roosevelt fue en parte la “Doctrina Monroe, que advertía a las naciones europeas de las consecuencias de su interferencia en el Caribe, Pero, respetando la no intervención en los asuntos internos de los países vecinos”.
Empero, Roosevelt en su discurso al Congreso norteamericano (1904): “… afirmó que Estados Unidos usaría la fuerza militar «como un poder policial internacional» para corregir cualquier ´mala conducta crónica´ de cualquier nación latinoamericana que pudiera amenazar la estabilidad en la región”. Roosevelt “…proclamaba en voz alta el derecho y la obligación de Estados Unidos de intervenir siempre que fuera necesario”.
Los siguientes presidentes estadounidenses continuaron aplicando el Gran Garrote: en Nicaragua (1912), Haití (1915), República Dominicana (1916), Honduras (1924), Panamá (1925), Jacobo Árbenz, derrocado con apoyo de EE.UU (1954); Granada (1983) y Panamá (1989), por mencionar los más conocidos.
Coyuntura mediática
El alto desarrollo de las comunicaciones y las nuevas tecnologías, coadyuvan a que las frases y comentarios se conozcan e interpreten masivamente, en tiempo real por cualquier persona, con o sin información para argumentar en favor o en contra o sólo para llamar a la reflexión a los internautas.
Las mediáticas y retadoras declaraciones del presidente Trump, se han interpretado en el sentido de que está dispuesto a invadir o anexar países, con tal de lograr sus promesas de campaña.
Lo que no se advierte, es que sus proclamas y acciones son analizadas por potencias como China, Rusia e Irán, con fuerte presencia en Latinoamérica y con mayor independencia en sus tomas de decisiones; mientras que en Estados Unidos existe un entramado de instituciones, que ejercen controles sobre las acciones del presidente. Así lo demuestra la suspensión temporal declarada por el juez John Coughenour, del decreto emitido por Trump sobre la restricción del derecho a la ciudadanía por nacimiento de los hijos de migrantes irregulares.
Conclusión
Lo único que queda claro hasta hoy del discurso de Trump, es el cumplimiento parcial de la expulsión de migrantes ilegales, asunto que deben afrontar los países de origen de estos millones de ciudadanos. Por esto, algunos analistas ven contradictorio el viaje de Marco Rubio, cuyo interés no tiene nada que ver con el hecho de ser hispano.
Lo importante de resaltar, es que esta visita pone en contacto primeramente a Centro América, a la República Dominicana y Panamá, dejando fuera a México y Canadá, seguramente con el consentimiento de Donald Trump, lo cual también se puede predecir como una estrategia, para doblegar inicialmente a los países más débiles en su área de interés geoestratégica.
[1] BANGUAT. Lo esperado de acuerdo al Índice de Confianza de la Actividad Económica (ICAE), el crédito bancario al sector privado y el ingreso de divisas por remesas familiares, entre otros. En este contexto, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería en un rango entre 3.0% y 4.0%, con un valor central de 3.5%, en 2024 y entre 2.7% y 4.7% en 2025.
[2] María Gormandy White. 2022. https://www.yourdictionary.com/
[3] https://www.elciudadano.com/politica/obama-washington-en-ocasiones-debe-torcer-el-brazo-a-paises-para-lograr-sus-objetivos-
[4] https://courses.lumenlearning.com/suny-ushistory2os2xmaster/chapter/roosevelts-big-stick-foreign-policy/