El histórico 13 de noviembre de 1960[1]
Préambulo
En la Guatemala de hoy parece que principia el regreso hacia el pasado, aun incomprendido por la estrechez ideológica de quienes han asumido el derecho de ser voceros de la verdad.
Los últimos acontecimientos, como la “pacífica” ocupación de la Finca la Perla ocurrida hace unos días, que hace 49 años marcó el inicio de la 2da. Etapa de la lucha armada, con el asesinato de su propietario José Enrique Arenas[1], por un grupo de guatemaltecos que intentaron hacerse con el control del Estado mediante la violencia armada, como había sucedido en Cuba; y que, por cierto tuvo el apoyo de esta isla.
Un segundo evento, es la solicitud de condena de 2,860 años contra el General Benedicto Lucas García, por el Ministerio Público por el delito de genocidio, a pesar de que este delito no tiene ninguna base, sobre todo porque el Estado emitió 19 amnistías (1960 a 1996) para favorecer a las bandas armadas que aterrorizaban a los pobladores del área Ixil: “Un éxodo de quichelenses a lugares circunvecinos y a la ciudad capital, se ha observado en los últimos días… Huyen de la violencia imperante en ese departamento, donde grupos de organizaciones clandestinas han sembrado terror y muerte, asesinando a ancianos, mujeres y niños, quemando las propiedades, destruyendo carreteras… El Ejército nacional se encuentra patrullando las carreteras del occidente del país, para brindar protección a los habitantes”[2] Hecho sepultado convenientemente por más de uno de los acuciosos historiadores.
Un tercer evento, es el recordatorio que se hace este mes por el “13-Noviembre” (1960)[3], fecha en que inició el enfrentamiento armado en nuestro país, al estilo de la revolución cubana, colapsada por estos años. Ahora, solo queda elocubrar qué hubiera pasado si la guerrilla guatemalteca (URNG) hubiera tomado el poder, quizá sentirnos orgullosos por que algún nieto de los comandantes fuese el presidente. Es decir, una revolución más cercana a la nicaraguense, sin honor y sin gloria.
Los antecedentes
El resurgimiento de los grupos armados fue afectado por las contradicciones en el seno del Partido Comunista Soviético tras la muerte de José Stalin. Esta situación dio paso al Partido Comunista Chino, como nuevo abanderado del comunismo internacional; posteriormente perturbado por la muerte de Mao Tse-tung y por la crisis causada por el argentino Adolfo Gilly, y los mexicanos Evaristo Aldana y Felipe Galván, estos últimos expulsados por Yon Sosa, debido a su implicación en la malversación de fondos de la organización Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR); hecho que han intentado eliminar de la historia guerrillera, para encubrir la deslealtad y el oportunismo de algunos de los miembros de la Internacional. “El 29 y 30 de abril de 1966, se llevó a cabo el primer juicio por el Tribunal Revolucionario del MR 13, que terminó con la expulsión de los guerrilleros con los seudónimos Evaristo, Tomas y Roberto por apropiarse de impuestos cobrados a la burguesía”[4]
Las acciones iniciales de la guerrilla fueron violentas; desde el principio planearon el aniquilamiento del Ejército. Un buen ejemplo de esos primeros años de lucha, es la emboscada de Sunzapote, aldea situada en el km. 133, jurisdicción del departamento de Zacapa, en la cual fueron asesinados un oficial y 14 soldados[5].
Es justo mencionar que el presidente Julio César Méndez Montenegro (1966), encargó al canciller Emilio Arenales Catalán, convenir una tregua, con Luís Turcios, para posteriormente negociar una amnistía formal. La guerrilla aceptó a regañadientes y la amnistía entró en vigencia el 1 de julio, a pesar del asesinato de Turcios, como se relata a continuación.
Infortunadamente, un mes después falleció Turcios en un confuso accidente de tránsito (02/10/1966). Para unos fue preparado por las fuerzas de seguridad del Estado; otros sospechan de una acción planificada desde el interior del movimiento armado debido a las conversaciones sostenidas con Arenales[6].
Uno de los que sostuvo esa tesis fue Carlos Rafael Soto (s) “Vista Hermosa” (+), miembro del Centro de Dirección Revolucionario (CDR) de las FAR. Igual confusión existe con el asesinato de Irma Flaquer, que, a decir del licenciado Danilo Rodríguez (ex miembro de las FAR), emanó de la Dirección de las FAR[7]. Ésta era una manera de deshacerse de los incómodos disidentes. Jorge C. Castañeda relata los temores de Mario Payeras (s) Benedicto de ser asesinado por Rolando Morán (s) Ricardo Ramírez (1985); debido a sus diferencias con Rolando Morán y con el resto, que más tarde provocaron su desplazamiento. Pero, que aun así, Morán lo invitó a que viajara clandestinamente a sus cuarteles de la selva en El Quiché. “Con razón o sin ella, Payeras se convenció de que la invitación era una trampa, parecida a las que con frecuencia tendían a los cuadros disidentes otras organizaciones” (La Utopía Desarmada. P. 109).
Fusión MR-13 y las FAR
En enero de 1968, el MR-13 se fusionó con las Fuerzas Armadas Rebeldes y Marco Antonio Yon Sosa es nombrado nuevamente Comandante en Jefe de las FAR; pero esta unión sería muy corta en el tiempo debido a que se seguía debatiendo internamente, como llevar a la práctica la lucha armada, sobre todo con los fuertes golpes del Ejército a una guerrilla desorganizada.
Yon Sosa viajó a México en un intento de reorganizarse sin la presión del Ejército guatemalteco, a la vez que quería tomar contacto con un grupo de jóvenes que estaban llegando a Chiapas (México), desde Cuba después de haber estado unos años entrenándose militarmente, para entrar en Guatemala y apoyar a la guerrilla de las FAR.
Las circunstancias hicieron que el grupo de Yon Sosa fuese sorprendido por el Ejército mexicano, antes de contactar con el grupo llegado de Cuba, sosteniendo un encuentro armado (mayo/1970) en la región mexicana de Chiapas donde son capturados; después de ser detenidos fueron ultimados (16/mayo/1970); junto a Marco Antonio Yon Sosa también mataron a los capitanes Socorro Sical (Fidel Rascacoj Xitumul) y Enrique Cahueque Juárez, el golpe mortal al Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre estaba dado. El golpe definitivo al MR-13 fue la muerte de Thelma Gracioso (1973), fecha en que el trotskista MR-13 fue aniquilado y derrotado definitivamente.(perso.wanadoo.es/ guerrillas/movguerriguatemalamr13.htm) [8]
Acciones armadas relevantes
La actividad de la guerrilla urbana tuvo su mejor momento en los primeros cinco meses de 1966. Prácticamente había tres grupos operando en la ciudad (MR-13, FAR y PGT); a las acciones citadas anteriormente hay que sumar el incendio de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), el ataque contra la embajada norteamericana, el incendio a los depósitos de combustible de la IRCA -después FEGUA y ahora inexistente-, el ataque a la sede del Consejo de Defensa Centroamericano (CONDECA) y el secuestro de altos funcionarios gubernamentales. Es importante mencionar los problemas internos que se dieron en las FAR, debido a que sus dirigentes llamaron a sus bases a votar por el candidato Carlos Arana Osorio (presidente 1970-1974) con el propósito de agudizar el escenario nacional (Debray y Ramírez, op. cit., P. 315), para lograrlo activaron su Frente Urbano.
Fin de la primera etapa de la guerrilla
La guerrilla que nació en las montañas y emigró hacia la ciudad, creyendo que era la mejor forma de sobrevivir. Pero comprometieron la seguridad que les podría proveer la urbe, cuando se lanzaron a cometer algunas acciones relevantes, entre estas, el secuestro y asesinato del canciller alemán Karl Von Spreti y otros insignes guatemaltecos, que no enumero para no revivir el dolor de sus familias.
Debray, R (1977)[9]comenta respecto a los secuestros: “A diferencia de los tupamaros, las FAR no tenían en aquella época, ni siquiera en proyecto, cárceles del pueblo. Finalmente, pues, Von Spretti fue ejecutado”, situación que las FAR tuvieron que superar, ya que fue esta la primera organización guerrillera en efectuar secuestros con fines políticos-económicos en América Latina” .
[1] Aparece en el informe de la CEH, como caso ilustrativo No. 59, . Pág. 199, con la conclusión siguiente: “La CEH estima que los hechos descritos en el presente caso ilustran un cambio importante en la estrategia de la guerrilla, al pretender transitar, a través de actos como los relatados, de la actividad clandestina y secreta a operaciones públicas y abiertas, procurando por medios violentos, contrarios a los derechos de la población civil, ganar la simpatía de la población. Finalmente, la CEH considera que el reconocimiento de estos hechos por parte del Ejército Guerrillero de los Pobres, ante la CEH, constituye un gesto positivo desde la perspectiva de la reconciliación nacional”
[2] Prensa Libre, 12/07/1991. Página 16.
[3] Flores, Marco Antonio. La lucha armada inicia a mediados de 1960 en la base militar de Cobán, con la participación de Alejandro Silva Falla (Golpito) y Mario Lemus Chavarría (Trompo Loco). Siglo Veintiuno. 19/2/00, P. 5. Para los historiadores militares el hecho sí existió, pero como una acción independiente del 13 de noviembre. En él se consigna la participación del teniente Guillermo Lavagnino.
[4] IV Internacional. Órgano del Comité Ejecutivo Internacional de la IV Internacional. 12 de Julio de 1966. México. Edición SAETA. PP. 137 a 140.
[5] Nómina de fallecidos. 17 de mayo de 1966, se registró el trágico caso de la patrulla militar que fue emboscada en Sunzapote. CAPITÁN JOSÉ DOLORES AMEZQUITA, SARGENTO RAÚL LÓPEZ LUCERO, SARGENTO MAXIMILIANO MÉNDEZ MEJÍA, CABO CÉSAR LÓPEZ Y LÓPEZ, CABO DOMINGO TASEN MIRANDA, SOLDADO SANTOS LÓPEZ VELÁSQUEZ, SOLDADO GABINO DÍAZ SOCOREQUE, SOLDADO FRANCISCO COJÓN HERNÁNDES, SOLDADO ESTÉBAN YUCUTÉ PORC, SOLDADO JUAN ORTÍZ GABRIEL, SOLDADO PEDRO ELÍAS y SOLDADO FRANCISCO CHAJAX TUBAC. YUCUTÉ PORC, SOLDADO JUAN ORTÍZ GABRIEL, SOLDADO PEDRO ELÍAS y SOLDADO FRANCISCO CHAJAX TUBAC.
[6] Turcios Lima “sólo es responsable de lo que pasó en Guatemala hasta el 02/10/1966, justo el día en que la misma guerrilla lo asesinó”. Carta enviada por su hermana al elPeriódico, 04/07/2000. Página 12. Y en Siglo Veintiuno de Guatemala. 06/11/2002, página 10:”El 2 de octubre de 1997, personalmente escuché la confesión de Ricar- do Ramírez y Tita, de que el asesinato del comandante Turcios fue mediante sabo- taje con bombas, pero como ciertos cínicos, a la CEH quisieron decirle que habían sido los trecistas.”
[7] Mérida, Mario 2000. Testigo de conciencia. Guatemala.
[8] Álvarez, Gloria. 04/12/2012
[9] Debray, Regis. Enero 1977. La crítica de las armas 2. Ediciones Enero 32. Páginas 38, 78.
[1] Extracto del libro “La Historia negada”. 2da. edición. 2010. Publicado por el autor del presente artículo.