Doscientos años después (1821-2025), se presenta la oportunidad de fundar la 2da. República
MSc. Mario Mérida
Es sabido por la mayoría de guatemaltecos que el fundador de la 1ra. República, fue el capitán general Rafael Carrera Turcios (21/marzo/1847). Es a partir de esa fecha que nuestro país es reconocido como una república soberana e independiente, lo que conllevó al rompimiento de la federación centroamericana.
Hoy, después de 178 años nuestro país es un inacabado resumen de fracasos, aspiraciones y recuento de utópicas promesas socioeconómicas; corrupción holística que ha contaminado a más de un sector de la población. Además de discrepancias ideologicas y políticas acerca de la visión de nación, así como incipientes rumores de fraude en las próximas elecciones (2027).
La catástrofe actual impacta negativamente en la mayoría de guatemaltecos. Pero no debería cohibirnos, sino todo lo contrario. Debemos accionar, como ciudadanos de pleno derecho. Las nuevas generaciones tienen la oportunidad de refundar la República, con una visión para los siguientes 20 o 25 años.
Esta propuesta podría parecer insensata e ilusoria para unos e indiferente para los guatemaltecos (as) cincuentones (nas), que han aceptado como máxima expresión de la democracia los procesos electorales que se realizan religiosamente cada cuatro años, sin exigir la auditoría de los funcionarios que ejercieron la administración de la cosa pública en los últimos diez quinquenios.
El estado de la situación existente, debe ser motivo de reflexión para quienes pretenden participar en los proximos comicios, mayormente quienes aspiran a la presidencia. Créanlo, los guatemaltecos estamos afligidos por la inseguridad campante, el sicariato, la extorsión, la pobreza, la salud preventiva y hospitalaria, la calidad educativa y el pésimo estado de las carreteras del país; que seguramente volveran a ser temas de la próxima campaña electoral. En verdad, los discursos populistas y las ofertas fantasiosas, para solucionar la problemática socioeconómica, deben finalizar.
No basta manifestar el descontento absteniéndose de asistir a las urnas en las próximas elecciones. Es momento de tomarse el tiempo para analizar a los candidatos y evaluar lo viables que puedan ser sus propuestas de campaña. Si al final no les convence ningún candidato -presidencial, alcalde o diputado-, entonces anule su voto… votar así, también es un acto democrático.
Los futuros candidatos deben ser personas serias, responsables y conscientes de lo que, la población espera de ellos, ya no se vale participar por participar y, para reflexionar al respecto comparto las siguientes frases del expresidente de la República Checa Václav Have: “Comprendimos que había terminado la poesía y empezaba la prosa. Que había finalizado el carnaval y comenzaba un día laborable”.
Y, en la segunda resume su visión: “La República con la que yo sueño “… No se trata ahora de especular sobre qué partido, club o grupo triunfará en las elecciones, sino procurar que en ellas triunfen –sin tener en cuenta su filiación– aquellos ciudadanos, políticos o profesionales, que moralmente sean más aptos”. (1/enero/1990).
