Colapso en la ciudad de Guatemala
El caos vehicular en Guatemala es algo fuera de lo “normal”. Nos hemos acostumbrado a aguantarlo y no hacer ni exigir nada al respecto. YA NO MÁS. Es el tema de conversación más común entre los ciudadanos. “¡¡¡Pensé que haría media hora, pero me tomó una!!! Ya no sabemos cuánto tiempo nos llevará llegar a un punto, aunque quede cerca de donde se sale.”
La Muni cobra los impuestos que quiere (por cierto, el IUSI de los más caros en el mundo), pone multas que desea, etc., pero NO cumple con sus obligaciones ni entrega cuentas respecto a lo incautado contra lo invertido y diferentes gastos que normalmente tiene.
El transporte público no es malo, es PÉSIMO. Es muy entendible que no pueda ofrecer lo que los ciudadanos necesitamos y queremos. Lo que NO se entiende, y para nada, es que NO autorice le niegue el derecho a hacerlo a ciudadanos que desean ofrecerlo. Lo único de debe hacer es establecer por qué calles NO pueden transitar y que los vehículos estén en buenas condiciones; NO qué calles deben usar y menos haberlos quitado casi por completo desde el cierre por el Covid.
Desde la construcción del periférico en los años 70, una obra así de grande y que resuelva problemas del tránsito NO vemos. Se dijo que en pocos años se terminaría y sigue igual, como se dejó. Lo poco que se ve son algunas obras que, al verlas terminadas, son lo que se necesitaba hace 15 años, NO de hoy a los 20 que vienen.
El Trébol es un ejemplo de un programa a largo plazo,efectivo, que se ha agrandado por la demanda y se ha ampliado. Qué tristeza no ver otro proyecto con esa visión y efectividad.
Esta administración tiene ya bastantes, bastantes años, desde que Arzú ganara en 1982. Debieron haber hecho ya una planificación a largo plazo, pero NO vemos mucho, sí jardines bonitos y bien regados, se debe trabajar más en lo que la ciudad necesita,
¡Cumplan sus obligaciones! Si no pueden, renuncien; pero no mantengan a los ciudadanos, quienes pagamos sus salarios en esas condiciones.