Tragedia venezolana: consecuencia de ser colonia del imperio cubano
Quod Pertinet-internacional
La tragedia que viene padeciendo desde hace poco más de dos (2) décadas la otrora orgullosa, autónoma, próspera y alegre nación de Venezuela, actualmente reducida a la condición de humillada, sometida, mísera y agonizante colonia del criminal imperio cubano, ilustra como nada el alcance que tiene aquella máxima popularizada en 1905 por el filósofo y escritor español Jorge Agustín Nicolás Ruíz de Santayana, máxima que reza: “Quien no recuerda su pasado está condenado a repetirlo”.
Hermanos Guatemaltecos, como ciudadanos de naciones Iberoamericanas que aún no hemos sucumbido ante el cada vez más criminal, corruptor, parasitario y empobrecedor acecho al que nos tiene sometidos el imperio cubano, estamos en la obligación de recordar el pasado de la ahora colonia cubana de Venezuela para evitar se repita esta trágica historia en nuestras amadas Guatemala y Colombia.
Aunque apenas ahora me referiré al asunto, debo confesar que desde hace poco menos de dos (2) semanas me embarga un profundo sentimiento de preocupación pues me enteré que el Señor Joaquín Barnoya, actual Ministro de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, suscribió un supuesto “acuerdo de cooperación” con el criminal, corruptor, parasitario, empobrecedor y esclavizante imperio cubano: se trata de un pacto en el que, por lo menos hasta el 2027, el narco imperio cubano “fortalecerá” sus supuesta “labor asistencial” en Guatemala con sus tales “misiones médicas”… ojo hermanos guatemaltecos que así empezaron a colonizar y a desangrar a Venezuela, y así están queriendo tomarse a Colombia…
Ahora bien, si bien me generó temor enterarme que en Guatemala, una nación en la que aún impera el estado de derecho y en la que está abolida la esclavitud, pactaba con el narco régimen cubano subyugar a teguas, a curanderos, a sobanderos, a hierbateros, a santeros, a brujos y a enfermeros cubanos para alquilarlos como “médicos”, pánico me generó descubrir que mis hermanos guatemaltecos, muy seguramente sin saberlo, llevan 25 años pagando, ininterrumpidamente, a ese degenerado narco régimen cubano para que además les inocule a sus nacionales más vulnerables esa peste llamada izquierda.
Considero necesario que las naciones de Iberoamérica, así como el resto del planeta, asuman de una buena vez por todas que desde el año 2002 Venezuela está reducida a la condición de miserable, violenta y esclavizada colonia delcriminal, corruptor, parasitario y empobrecedor imperio cubano. Toda la tragedia venezolana empezó cuando, a cambio de asegurar su ilegítima y violenta permanencia en el poder, en el 2002 el genocida chávez frías entregó el control absoluto de esta bella nación al criminal, corruptor, parasitario y empobrecedor imperio cubano.
Traicionando a su nación, este mediocre oficial del vergonzante ejército venezolano, prefirió renunciar a su condición de presidente de una república independiente, próspera y alegre, para convertirse en el primer encomendero de la primera colonia del narco régimen cubano. Gracias al criminal acompañamiento, a la infame asesoría, y al costosísimo apoyo del anciano y agonizante fidel castro, experto en terrorismo de estado, chávez frías logró reponerse del golpe de estado que sufriera el 11 de abril del 2002 y que lo tuvo fuera del poder por 48 horas, y posteriormente superó el Paro General que le hicieran los venezolanos a finales del año 2002 y que tuvo una duración de 62 días.
Hermanos guatemaltecos, no tiene sentido alguno que se mantengan relaciones diplomáticas ni de cualquier otro tipo, con el criminal, improductivo, parasitario y empobrecedor imperio cubano cuyo mayor logro, ya no sólo en su isla sino también en su colonia Venezuela, ha sido el de violar de manera sistemática y hasta ahora incomprensiblemente impune, absolutamente todos los DERECHOS HUMANOS.
La Cuba de hoy es un narcoestado y una cloaca cuyo único producto de exportación ha sido, desde 1959, una peste de laboratorio criminal denominada la izquierda y a la cual le han ido desarrollado varias cepas para mantenerla vigente. El único, enfermizo y delirante propósito de esta narcopeste cubana es el de inocular en las naciones a las cuales se le permite acceso, el “socialismo del siglo XXI” y el “grupo de Puebla”, sus más recientes y patentadas cepas para infectarles mortalmente con el terrorismo de estado que les permitirá cumplir con sus nefastos propósitos de generar criminalidad desbordada, muerte, violencia, corrupción, destrucción, y miseria en esas naciones.
La evidencia es contundente: Las tales “misiones médicas”, además de ser una macabra forma de esclavitud moderna gracias a la cual ese infame narco régimen cubano logra subsistir, también es un medio a través del cual ese infame imperio logra inocular en los más vulnerables de nuestras naciones, esa peste llamada izquierda. Y esta invasión criminal esclavista cubana, así como la violencia que resulta de beneficiar cada vez con más impunidad a criminales de todo y cualquier pelambre, tiene a un tan reducido como nocivo, codicioso y vil grupo social como responsable: La clase política.
Despierten hermanos guatemaltecos antes de que sea demasiado tarde. Aunque nosotros en Colombia desde hace cuatro décadas venimos enfrentando a esa peste, igual lograron su cometido poniendo en la presidencia a Petro Urrego, pero por su condición de aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD ya denunciado, él y sus cómplices tiene contados sus días en el poder, pero ustedes están a su merced. Recuerden el pasado de sus naciones hermanas, aprendan de él, y hagan lo necesario para evitar se repitan tragedias como la venezolana en su bella nación.
François R. Cavard M.