Agradecimiento a la señora Mutsue Inomoto
Quod Pertinet-Internacional
Señora Inomoto, aunque no tuve la posibilidad de conocerlos a usted ni al segundo de sus hijos, Alberto, deseo por este medio dirigirle un mensaje de agradecimiento por el ser humano que trajo al mundo y que formó como persona, pues de él, de sus aciertos y de sus equivocaciones, he aprendido muchísimo. Confío estén nuevamente unidos y descansando en paz, lo merecen.
Lo que sucede normalmente cuando alguien fallece, y más aún cuando esa persona ha sido una figura pública como su hijo Alberto, cuyo contundente e imborrable legado trasciende las fronteras de su nación, generalmente muchos se toman la libertad de criticar, de juzgar y de tratar de reducir la vida del ausente a si fue una “buena” o “mala” persona. En tan abusivo y desconsiderado proceder, se pasa por alto que se trató de otro ser humano, imperfecto e inconcluso como todos, pero sobre cuya memoria resultan sus más fieros malquerientes depositando todas sus frustraciones, sus complejos, sus fracasos y sus incompetencias. Yo no caeré en eso pues todo en la vida de su hijo Alberto me ha servido, y me servirá, como ejemplo, tanto de lo que se debe hacer, como de lo que no se debe hacer, y por esta razón quiero dedicarle estas palabras de agradecimientos.
Voy a empezar por felicitarle por la formación y por la educación que le diera y le permitiera a su hijo Alberto desarrollar. Prueba de lo mucho que acertó inculcando en su hijo Alberto el deseo por aprender e instruirse, lo constituyen sus logros académicos: A los 23 años de edad se graduó con honores como Ingeniero Agrícola de la Universidad Nacional Agraria La Molina. En 1962 fue Profesor de matemáticas en la Universidad de la cual se graduó como profesional, y en 1964 se fue a estudiar Física en la Universidad de Estrasburgo en Francia. Por sus méritos intelectuales y académicos, posteriormente se hizo acreedor a una beca en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee donde en 1969 obtuvo un Máster en matemáticas.
Motivo adicional de orgullo para usted, Señora Inomoto, debe ser que desafiando aquel refrán que reza “nadie es profeta en su tierra”, y tras culminar su dechado recorrido académico en el exterior, su hijo Alberto regresó a su nación para ocupar, primero la Decanatura de la Facultad de Ciencias de la Universidad que lo tituló como Ingeniero Agrónomo, y posteriormente la Rectoría de su Alma Mater, cargo en el que estuvo hasta 1989. Al tiempo que se desempeñaba como Rector de la Universidad Nacional Agraria, su destacado y probadamente capaz hijo ejerció como Presidente de la Asamblea Nacional de Rectores durante dos (2) períodos, y también fue presentador del programa ”Concertando”, que se emitía por el Canal 7, propiedad del Estado. Felicitaciones por haber levantado tan capaz hijo Señora Inomoto.
Sabiéndose su hijo Alberto capaz y preparado, en 1990 decidió sorprender a su familia, a su nación, y al mundo entero postulándose a la Presidencia de su nación sin más respaldo ni maquinaria que su manifiesto compromiso por devolver a su afligida y necesitada Patria la seguridad, la estabilidad política e institucional, las posibilidades económicas, y la cohesión social… Lo dicho: Capaz y preparado, de ahí que haya ganado las elecciones.
Señora Inomoto, la llegada a la Presidencia de su nación fue solo el primero de los objetivos que su hijo Alberto se había propuesto y lograría. Con su llegada a la Presidencia, lo primero que hizo fue evitar el muy justificado golpe de Estado que estaba a punto de ejecutarse por parte de las Fuerzas Armadas dado el nivel de inseguridad, inestabilidad, e incertidumbre que reinaba en la nación y que afectaba a todos los sectores. Demostrando también capacidad de liderazgo y de trabajo en equipo, así como conexión con sus connacionales, su hijo supo rodearse de un grupo de muy preparados y eficientes profesionales de todos los sectores.
Ante el injustificado y corrupto bloqueo que desde el corrompido y criminal Congreso se hacía a todas sus iniciativas ejecutivas, el 05 de Abril de 1992 y sabiéndose con suficiente respaldo ciudadano, su hijo Alberto cerró el nocivo Legislativo y lideró la redacción de una nueva Constitución Política, medidas todas apoyadas por la ciudadanía. Tanto así que adicional a que no hubo resistencia ciudadana al cierre de ese fétido legislativo, la nueva Carta Magna que propusiera fue aprobada por la mayoría de los ciudadanos y aún sigue vigente. Y, en caso que fuese necesario probar mayor compromiso para con la fuerza de la autoridad y para con la vigencia de la institucionalidad, el día 12 de Septiembre de ese mismo año 1992, su hijo propinó a la genocida izquierda de su nación y a los defenestrados cómplices que tenían en el Congreso, el mayor de los golpes: La captura del narcoterrorista Abimael Guzmán, cabecilla de la pandilla narcoparamilitar de la izquierda peruana denominada “sendero luminoso”.
Es así como a partir de 1992 y hasta finales de su segundo mandato presidencial, para su orgullo y satisfacción Señora Inomoto, a punta de trabajo, de inteligencia, de autoridad y de disciplina, su hijo Alberto transformó a su nación para bien. Además de implementar una brillante y muy efectiva estrategia contraterrorista que aniquiló la capacidad terrorista de las sanguinarias pandillas narcoterroristas de la izquierda peruana “sendero luminoso” y “movimiento revolucionario tupac amaru (mrta)”, a la par con la recuperación de la seguridad y de la estabilidad en su nación, su hijo Alberto pudo implementar toda una estrategia económica que permitió a su nación vencer una hiperinflación superior al 7,000%, reactivar la economía, incentivar al empresariado, atraer inversión extranjera, e invertir en obras de infraestructura.
Podría extenderme muchas cuartillas más Señora Inomoto recordándole la cantidad de logros que convirtieron a su hijo Alberto en un ejemplo de liderazgo y en inspiración para mí y para varias generaciones de ciudadanos de todo el planeta quienes creemos en la prevalencia de la LEY, de la VERDAD, y de la JUSTICIA, pero no puedo hacerlo por condiciones de espacio. Lo que si haré será despedirme haciendo referencia a la obra maestra que el día 22 de Abril de 1997 realizara su hijo Alberto contra la izquierda narcoterrorista para ponerle fin al secuestro que de la Embajada de Japón habían hecho dispensables residuales del mrta: La operación “CHAVIN DE HUANTAR”. Con esta magistral operación militar, su hijo nos mostró a los pacíficos que cuando se quiere, se puede y se debe vencer al ENEMIGO.
Señora Mutsue Inomoto, siéntase orgullosa de la ejemplar vida que llevara su hijo Alberto. Aunque es lamentable la mancha que sobre el legado de su hijo Alberto hiciera ese sujeto montesinos torres, esa mácula equivale a tan solo un pequeño punto negro en la esquina inferior de una hoja de vida ejemplar, honesta, responsable, digna, valiente y honorable que admiramos y respetamos muchos ciudadanos del planeta. Descanse en paz Señora Inomoto, y descansa en paz Alberto Kenya Fujimori Inomoto.
François R. Cavard M.