Antesala electoral
Mario Mérida. Escritor, comunicador y docente universitario
Hace un mes se conoció la encuesta de Prensa Libre (03/mayo), cuyos datos son útiles para inferir la antesala de la primera vuelta de las elecciones generales a celebrarse a finales de este mes. Entre los datos interesantes están la identificación de las amenazas que afectan a los connacionales; el nivel de confianza que los encuestados tienen en las iglesias, instituciones, autoridades, empresarios y la preferencia de los guatemaltecos por los candidatos presidenciales, por citar los más relevantes.
La encuesta identificó cuatro grandes preocupaciones de los guatemaltecos, que van desde el “alto costo de vida” (35.4); “La inseguridad, asaltos, delincuencia y extorsiones” (23.3); “Corrupción y enriquecimiento ilícito” (18.8) y “Desempleo” (11.3). Estas circunstancias, hacen a los guatemaltecos menos optimistas, como lo muestra la respuesta con relación al “empeoramiento de la situación” (82.8); muy pocos creen que la “situación está igual” (14.4) y “menos ven una mejora” (2.8).
Otro dato interesante que nos dejó la encuesta es el nivel de confianza de los guatemaltecos en las instituciones (2011-2023), entre las que sobresalen la Iglesia evangélica (69); la Iglesia Católica (66); Los Maestros (54), el Ejército (58), seguido por noticieros de TV y radio (35); Policía (32); Prensa impresa (29); Alcaldes (25); empresarios (22); Partidos políticos (10); Presidencia (7) y Diputados (6).
La intención de voto de los guatemaltecos por los candidatos a la presidencia de la república, trajo consigo el sorpresivo surgimiento de un contendiente inesperado con 18.5 (Prosperidad Ciudadana) -fuera de la contienda-, que superó a los punteros por 10.8% (UNE) , 7.2% (CABAL) y 5.2% (Valor-Unionista), que dio lugar a un cambio de las estrategias de campaña, si a lo que observamos le podemos denominar estrategia. O simplemente reacción a lo que hacen, dicen o dejan de decir los opositores.
El posicionamiento de los candidatos en general se basó desde el principio en la aplicación de la pena de muerte, incremento del número de policías, construcción de cárceles de alta seguridad, inclusión del ejército en la seguridad pública y lo más cómodo replicar las políticas aplicada por el presidente Nayib Bukele en el Salvador, como respuesta a la violencia estructural que afecta en la actualidad a los guatemaltecos, principalmente a los residentes de las áreas urbanas con mayor densidad de población.
Los resultados de la encuesta citada anteriormente, si bien no muestran a nuestro país, en una etapa terminal, si indican una situación compleja de remontar, sin importar quien triunfe en las elecciones presidenciales.
Sin embargo, de los políticos o mejor dicho de la mayoría de los políticos que aspiran a la presidencia, alcaldía o diputación, no escuchamos un discurso coherente con el análisis que dicen haber realizado con “sus equipos” –aun desconocidos–. Frases, como “Seré un presidente con liderazgo, no seré títere de ninguna élite”, no dicen nada, menos generan confianza. Otros acuden subrepticiamente a la amenaza, con frases como “Cualquiera que se desvíe pagará las consecuencias” ¿De su equipo o de cualquier ciudadano? Debemos comprender que sí este candidato triunfa ¿será fiscal, juez y carcelero? Otros ofrecen llegar hasta las últimas consecuencias -¿Cuáles?-, ¿Significará actuar fuera del orden constitucional y el régimen de legalidad?
Lo cierto, es que debemos prestar atención a las expresiones anteriores, no tipificarlas simplemente, como promesas populistas, expresiones bien intencionadas, ofertas quiméricas o solamente algo que dicen, sabidos que no ganarán las elecciones.
La repuesta primaria más o menos seriedad se reflejará en los resultados del próximo 25 de junio, que evidenciaran hasta qué punto los ciudadanos se han tomado y aceptado lo que dicen los candidatos, cuando de su decisión surjan los finalistas para la segunda vuelta. Después de esto, solamente queda atrincherarnos en nuestra zona de supervivencia, acomodamiento o confort, hasta las próximas elecciones. Mario Mérida.