Accidentes en motocicleta pueden evitarse con educación y respeto vial
Por Manolo Morales
Diariamente, las principales rutas de la ciudad de Guatemala registran al menos 2 accidentes de tránsito en las primeras horas la mañana en los cuales se ven involucradas motocicletas, fuente de datos cuerpos de emergencia y autoridades municipales. Si usted es conductor de un vehículo de más de 2 ruedas y ha prestado atención a la educación vial de muchos motociclistas, habrá observado que conducen con impericia, imprudencia y negligencia.
Actualmente, en carreteras de 2 carriles los motoristas utilizan el carril de separación central como un tercer carril, ese tercer carril es utilizado para pasar más de una moto a la vez, en cruces tipo T, se encuentra un vehículo con motoristas en frente, a la izquierda y a la derecha. En muchos casos la negligencia es tal, de no respetar al que se encuentra delante, no importa que tan lejos vengan respetando otros pilotos la cola, que ellos se consideran con derecho a pasar a toda costa. Salir tarde de casa es culpa de cualquiera menos de ellos, esa imprudencia la convierten en hábito y en rutina de conducir a la ofensiva la cual tarde o temprano termina en accidentes con daños irreversibles y en otros con la pérdida de su propia vida.
El conductor que se levantó más temprano, dejó a su familia y lleva varias horas entre las colas para llegar a determinado punto, ya pagó un precio por estar allí, comparado con alguien que viviendo a una distancia mayor o igual que se levanta tarde y quiera adelantar exponiendo su vida y la de otras personas. “Nada le da derecho a pasar irrespetando otros conductores”.
Conducir relajado cediendo el paso y siendo cortés, brinda muchos beneficios a todos en el tráfico, el ceder 30 veces el paso a quien solicita la vía para cruzar, solo retrasa a un piloto 100 metros en una cola que de todos modos no va más lejos, no intentan hacer un daño a otros pilotos.
Al rebasar a velocidades cercanas a otro vehículo, se debe considerar el principio de la física que la velocidad se reduce al hacer el movimiento lateral. Por ejemplo, sí un piloto invade otro carril a 30° grados, la disminución de velocidad es del 86.6%, pero si entra a 45° grados la velocidad se reduce al 70.7%. Quien vaya en el carril invadido tendrá que frenar para no atropellarle. Si invade muy cercano a otro vehículo, la colisión es inminente en la esquina frontal del otro vehículo.
Si conduce motocicleta pregúntese cuál es su carril. Si la respuesta es la línea entre carriles, manténgase allí y trate de no invadir otros carriles por su seguridad.
Una vez utilice un carril, se debe mantener en este, cuidando de no utilizar la línea entre carriles, lo anterior obedece a que el vehículo que va delante le perderá de la vista periférica temporalmente, haciendo uso de su derecho de usar todo el ancho del carril limitando peligrosamente el espacio para rebasar entre vehículos. Si necesariamente el motorista decide cambiar de carril, debe asegúrese de quedar a la vista del retrovisor del vehículo al frente un tiempo prudente para ser visto por el otro piloto antes de pretender rebasarlo. Esto reduce el riesgo de un accidente.
Conducir a la ofensiva tiene sus riesgos y especialmente para un conductor de motocicleta. Las personas que fallecen en un accidente de tránsito dejan a su familia sin protección como consecuencia de su imprudencia.