Zelenski y el enviado de Trump para Ucrania celebran el anuncio de la nueva remesa de armas para Kiev
El presidente ucraniano y Keith Kellogg tratan la situación actual del frente, sanciones y posible colaboración armamentística
Por dpa/EP
El enviado de Estados Unidos para Ucrania, Keith Kellogg, se ha reunido este lunes con el presidente del país, Volodimir Zelenski, para celebrar juntos el anuncio formulado por el mandatario estadounidense, Donald Trump, por el que queda reanudado el envío de sistemas de defensa antiaérea Patriot para responder a los ataques de Rusia.
«Queremos dar las gracias al presidente de Estados Unidos por todos sus mensajes y sus firmes decisiones sobre la reanudación del suministro», ha manifestado Zelenski a través de un comunicado después del encuentro con Kellogg en la capital de Ucrania, Kiev.
«Ya mantuvimos una excelente conversación con el presidente en La Haya, y también hemos mantenido otra llamada telefónica. Hemos tomado decisiones muy positivas para ambos países», ha manifestado Zelenski.
Ambos también dedicaron su tiempo a discutir la aceleración de los ataques rusos contra el país. Solo en junio, según Zelenski, Rusia ha disparado más de 330 misiles contra Ucrania, incluyendo 80 balísticos, más de 5.000 drones de ataque y 5.000 bombas aéreas.
Zelenski también ha confirmado la disposición de Ucrania a adquirir armas estadounidenses, en particular sistemas de defensa aérea, y la posible producción conjunta de drones, la compra directa de aviones no tripulados por parte de Estados Unidos y la posibilidad de adquirir armas en cooperación con socios europeos.
Finalmente, ambos comentaron la situación actual de las difíciles negociaciones con Rusia con vistas a un alto el fuego y las medidas paralelas de presión para forzar a Moscú a sentarse a dialogar en igualdad de condiciones, como por ejemplo la propuesta presentada por los senadores republicano y demócrata Lindsey Graham y Richard Blumenthal, que permitiría al presidente imponer un arancel del 500% a las importaciones de países que compran uranio, gas y petróleo rusos, y cuenta con el apoyo de 80 integrantes de la cámara alta del Congreso de EEUU.