Macron tilda de «inaceptable» el ataque de Israel contra Beirut y dice que supone «hacer el juego» a Hezbolá

Recalca que el bombardeo es «una violación del alto el fuego» de noviembre de 2024 y expresa su apoyo a Líbano.

Por dpa/EP

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha tildado este viernes de «inaceptable» el ataque ejecutado durante la jornada por Israel contra la capital de Líbano, Beirut, y ha recalcado que supone «una violación del alto el fuego» acordado en noviembre de 2024 que «supone hacer el juego» al partido-milicia chií Hezbolá, respaldado por Irán.

«Los ataques israelíes contra Líbano son inaceptables», ha señalado durante una rueda de prensa conjunta en París con su homólogo libanés, Joseph Aoun, antes de destacar que las tensiones «a ambos lados de la Línea Azul» desde primera hora del día –en referencia al lanzamiento previo de proyectiles contra Israel– «marcan un giro» y suponen «una situación profundamente ineficaz e injusta», motivo por el que ha recalcado que Francia «seguirá al lado» de Líbano para «preservar la soberanía» y «garantizar plenamente la seguridad» del país.

Así, ha subrayado que «Francia seguirá de forma decidida al lado de Líbano en la continuación de su compromiso junto a Estados Unidos y Naciones Unidas para la aplicación del alto el fuego pactado con Israel el 26 de noviembre», al tiempo que ha destacado los «progresos reales obtenidos durante los últimos meses», incluido el hecho de que «el Ejército libanés haya recuperado la práctica totalidad del sur de Líbano» y los avances para «el desarme de Hezbolá».

Por ello, ha insistido en que «la dinámica en marcha debe continuar y cada una de las partes debe respetar sus compromisos y no poner en riesgo los progresos obtenidos», antes de ahondar en que «el Ejército israelí debe retirarse cuanto antes de os cinco puestos que sigue ocupando en territorio libanés para permitir al Ejército de Líbano desplegarse y a la población civil volver a sus hogares».

«Nos gustaría reiterar que no debería haber acciones unilaterales por parte de Hezbolá que violen el alto el fuego», ha recalcado, antes de insistir en que «las partes deben honrar y respetar sus obligaciones para no socavar los logros obtenidos» y en que «las fuerzas israelíes deben retirarse de los cinco puntos en el sur de Líbano (en los que mantienen su presencia) y los residentes deben poder volver a sus hogares».

En este sentido, Macron ha recalcado que «Líbano sufre a día de hoy las consecuencias de una situación regional inestable» y ha expresado su apoyo a los esfuerzos de las nuevas autoridades libanesas para «restablecer la plena soberanía de Líbano y acometer la reconstrucción que los libaneses esperan», tras los graves daños sufridos por el país a causa de la ofensiva militar de Israel.

Previamente, Aoun había denunciado que el bombardeo israelí contra Beirut es una violación del alto el fuego y sostuvo que «la comunidad internacional debe poner fin a estos ataques y forzar a Israel a ceñirse al acuerdo, igual que Líbano está comprometido con el mismo», poco después de afirmar que estaba siguiendo «minuto a minuto» el repunte de las tensiones durante las últimas horas.

El Ejército de Israel ha atacado con drones un edificio en el barrio de Hadaz argumentando que el objetivo era «una infraestructura» dedicada al «almacenamiento de drones usados por la unidad aérea de la organización terrorista Hezbolá», en el primer incidente de este tipo desde la entrada en vigor del alto el fuego. Así, ha recalcado que el lanzamiento de proyectiles de esta mañana supone «una violación flagrante de los acuerdos entre Israel y Líbano y una amenaza directa a los ciudadanos del Estado de Israel».

Poco antes, el Ejército israelí había confirmado bombardeos contra «objetivos de Hezbolá» en el sur de Líbano en respuesta al disparo de los proyectiles, si bien el grupo se desvinculó de los disparos y recalcó que «está comprometido con el alto el fuego», en vigor desde el 27 de noviembre. Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró que «si no hay paz en Kiryat Shmona y en las comunidades de Galilea, no habrá tampoco paz en Beirut».

Las partes llegaron a un acuerdo de alto el fuego por el que además tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí no se ha retirado por completo y ha mantenido cinco puestos en territorio de su país vecino. Además, el Ejército de Israel ha ejecutado diversos bombardeos durante las semanas posteriores al alto el fuego argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y que, por ello, no viola el alto el fuego, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones.