El ministro italiano de Agricultura pide a la UE reglas de reciprocidad y etiquetado «informativo»
«Europa debe ajustar desequilibrios que van en detrimento de nuestros activos económicos»
Por dpa/EP
El ministro italiano de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques, Francesco Lollobrigida, ha defendido este miércoles que haya mercados abiertos pero con reglas de reciprocidad, así como un etiquetado de productos «informativo, no condicionante».
En la segunda jornada del XX Foro de Diálogo España-Italia, ha compartido con el ministro de Agricultura español, Luis Planas, la sesión ‘Los gobiernos de Italia y España frente al desafío de la soberanía alimentaria».
Según Lollobrigida, hay que abrirse a acuerdos internacionales, reforzando relaciones, como con América del Sur a través de Mercosur, pero reclama reglas de reciprocidad para ser útiles a los ciudadanos.
«Europa debe ajustar desequilibrios que van en detrimento de nuestros activos económicos. Debe decir ‘Esto es insustituible y a esto no podemos renunciar», ha defendido.
Nutri-Score
A su juicio, hay que defender los productos propios y el modelo de producción, y ha criticado así el etiquetado codificado alimentario por colores en la parte delantera de los paquetes, el Nutri-Score, y ha añadido: «Pedimos un etiquetado informativo, no condicionante».
También ha mostrado su preocupación ante cuestiones como la evolución de la economía europea en relación a otras potencias mundiales como China y la existencia de conflictos como la guerra de Ucrania.
El ministro considera que la agricultura, la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente fueron algunos activos en la constitución de la UE, y Lollobrigida cree que ya eran conscientes de la importancia de dichos sectores estratégicos.
A su juicio, hasta ahora en Europa se estaba apostando por reducir la producción en base a «posiciones insostenibles para agricultores y pescadores, con lo que se reducía el consumo», y se veían obligados a importar de países terceros que no respetaban normas de medio ambiente y derechos laborales, entre otras.
«Y esto nos llevaba a un efecto dramático», ha opinado el ministro italiano, que ve un cambio de rumbo con la nueva Comisión Europea.
Además de defender que Europa «no puede renunciar a la soberanía alimentaria», ve necesario hacer inversiones en cadenas de producción y de suministros para garantizarla.
Agua
Sobre el agua, ha reclamado tener visión estratégica al respecto teniendo en cuenta que «es un elemento a compartir en Europa, no sólo con fondos estratégicos sino en un marco de definición estratégico del uso» de todo los tipos de agua.
«Europa debería tener una visión estratégica en inversiones en infraestructuras, no a cargo de los agricultores», según el ministro, que ha aplaudido el salto de calidad que ven en España en materia de desalinización y uso de las aguas ante fenómenos como la sequía.