¿NIT-DPI o IVA-CUI?: Arévalo defiende su narrativa con argumentos desafortunados (y sus net center lo apoyan calurosamente)
«IVA-CUI es una cosa totalmente montada y artificial», aseguró Bernardo Arévalo con mucha convicción, dejando la duda y el mal sabor de boca a quien escuchó el disparate. ¿IVA-CUI? Es decir, que para el estadista al frente de este gobierno, el Impuesto al Valor Agregado (IVA), es lo mismo que el Número de Identificación Tributaria (NIT).
Pésimo es el rumbo del país, cuando la cabeza, a quienes los sumisos izquierdistas consideran un «orador de primera» y «cerebro privilegiado», manifiesta un «lapsus brutus» tan lamentable como este de confundir el NIT con el IVA, evidenciando que poco o nada le interesan los matices aunque la medida impulsada por la SAT, ente surgido gracias a los espurios acuerdos de paz, terminará con miles de pequeños comercios y espulgará hasta los depósitos o transferencias monetarias que los hijos hagan a sus padres o viceversa.
La disposición, abiertamente inconstitucional, pretende eliminar el secreto de las Sociedades Anónimas, cuando las leyes vigentes son claras en cuanto a que los socios no titulares del NIT no tienen por qué ser develados ante el ente recaudador, del que cabe preguntarse por qué recauda con tanto ahínco, cuando en el país no se ejecuta debidamente el presupuesto, los diputados pretenden vivir como sultanes y los sindicalistas de salud pública, abiertamente comunistas, bloquearon nuevamente el país, para exigir más aumentos de sueldo y seguramente, renegociar con más ventajas el vergonzoso pacto colectivo.
Mientras todos y cada uno de los productos básicos suben de precio cada día, la delincuencia permanece y los hospitales nacionales sonrojarían a trabajadores de la salud con ética, el sindicato estatal de salubristas pide más fondos para sus integrantes y Arévalo, campante y sin ningún conflicto, reitera más de una vez en una declaración a los medios que «el IVA-CUI» es un tema creado por «los corruptos», que «sienten que les queda poco más de un año de oxígeno» (en alusión al cambio de fiscal en 2026.
Entretanto, el tiempo sigue corriendo y así como a Consuelo Porras, a Arévalo también le queda menos tiempo en «la guayaba». Es de esperar que cuando termine su gestión de incompetencia e inmovilidad, apañados con el saqueo continuo, todavía quede algo por rescatar en Guatemala.
Pese a todo lo que digan Arévalo, su vocero Palomo y el ejército de bots y netcenter que hacen coro al gobierno, la realidad es que el NIT-DPI, planteado tal como está, no solo es abiertamente inconstitucional sino que además, parece el primer paso hacia una dictadura donde la izquierda tendrá el absoluto control sobre las finanzas (gordas o flacas) de la ciudadanía.
Por el momento ya hay una acción de inconstitucionalidad en la CC. Es de esperarse que este órgano constitucional reconozca la validez de la exigencia y actúe conforme a derecho.