Arévalo, un ludópata ante el reto de gobernar
Bernardo Arévalo ha demostrado más de una vez su talento para diferentes juegos. Desde la campaña electoral, se lució en juegos de ajedrez públicos y gobernando, también demostró sus habilidades como ajedrecista, de las que sus admiradores se enorgullecen, como se ve en los titulares de medios arevalistas: «Pondrá en jaque a la corrupción»; «El ajedrez político de Arévalo» y muchos otros similares florecieron en la campaña, poco después de que el entonces candidato apareciera jugando entre los participantes de un campeonato de ajedrez organizado por Semilla.
Arévalo también baila, toca guitarra y hasta hizo percusiones con un güiro en una actividad proselitista de Escuintla. Su espíritu libre y amor por todo lo lúdico lo llevaron el 1 de noviembre a intentar (sin éxito), elevar un barrilete en Sumpango. Todo esto parecería muy simpático, si quien realiza estas demostraciones no fuera el gobernante de un país donde la infraestructura colapsa gradualmente, mientras la violencia se desborda y los precios de la canasta básica se incrementan a niveles nunca vistos.
Un informativo publicó hoy que según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), la canasta básica es de Q10,814. Entretanto, el «estadista» a cargo de administrar esta crisis, se divierte acercándose a la población de a pie en Sumpango y demostrando que en su infancia no fue amigo de volar barrilete.
En octubre, el sistema Alerta Alba Kenneth informó que 777 alertas de ese mes no fueron desactivadas y 43 de los infantes desaparecidos fueron hallados sin vida.
Los intentos de solucionar la situación desde el gobierno podrían ser nefastos. Por ejemplo, el anuncio de aumentar el salario mínimo, medida que siempre motiva desempleo por obvias razones. O el bono de Q1,000 para cien mil familias, que no resolverá un ápice la situación de esas personas y será pagado por toda la ciudadanía.
Aunque todo pinta a un futuro bastante dramático, el Ejecutivo mandó al Congreso una propuesta de Q148,526 millones para el presupuesto de 2025. Se espera que la Comisión de Finanzas del Organismo Legislativo le corrija la plana a este despropósito. La segunda quincena de noviembre se sabrá cómo queda el presupuesto nacional.
Para financiar este inflado presupuesto, el gobierno propone endeudar al país con Q25,104.1 millones en emisión de bonos del Tesoro que fueron aprobados unilateralmente por el Ejecutivo y Q2,406.2 millones en deudas con el extranjero.
Al parecer, el espíritu lúdico del mandatario se impone en sus actos y de esta manera, juega con el erario nacional con total despreocupación ante el futuro y sin ningún control sobre el manejo de esos fondos. ¿O no está jugando y deliberadamente pretende quebrar al país?
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