¿Quién es César Montes, el eterno prófugo?
César Montes, alias del ex comandante guerrillero más veterano, sigue prófugo mientras el Ministerio Público (MP), logró ayer que un tribunal lo declarara en rebeldía. Huyó en 2024, mientras disfrutaba de medidas sustitutivas en una condena de 175 años, por el asesinato de tres militares en Semuy II, Izabal, donde comunitarios organizados por él y que le obedecían incondicionalmente obstruyeron el paso a un grupo del Ejército que buscaba a presuntos narcotraficantes. Aunque ha estado nvolucrado en varios hechos delictivos luego de la firma de la paz, ex guerrilleros y personajes de la izquierda siguen considerándolo su héroe.
Roxana Orantes Córdova
Quien alguna vez entrevistó o cruzó palabra con César Montes, sabe que el individuo es irascible, intransigente y sin control de sus emociones. Como líder totalitario que logró reunir a un ejército de campesinos ataviados con botas de hule y camisetas con la foto del propio Montes, el ex guerrillero mantiene una actitud altanera e incluso en ocasiones, enseña el arma a cualquier periodista que ose contradecirlo, como sucedió en 1998 con quien esto escribe, al preguntarle sobre un proyecto político que se llamó Unidad de la Izquierda Revolucionaria (UNID), de muy breve existencia.
Su falta de tolerancia suele ser confundida con integridad ideológica por sus admiradores. Tal es el caso de Emile Teresa Smith, una monja anglicana nacida en Canadá que se inmiscuyó en la guerrilla y fue militante de las FAR, de donde Montes había sido comandante en los años 60, y la actriz Margarita Kenefic, quien también asegura que fue miembro de esa organización, quienes le dedicaron un texto apologético en la revista digital Jacobin, luego de su huida de la prisión domiciliar.
Versiones contrapuestas describen al prófugo
Parece extremo el contraste en la percepción que un personaje como Montes genera en ambos bandos. Para las dos ex militantes -también entusiastas defensoras del régimen de Bernardo Arévalo- César Montes resulta un líder admirable, en forma física impresionante pese a la edad y «el último comandante de Centroamérica».
En cambio, la desaparecida revista Nómada expone una semblanza más objetiva, pese a su orientación izquierdista, y describe a Montes como un individuo hábil para negociar y no guardar «todos los huevos en la misma canasta».
Como directivo de la Fundación Turcios Lima (el grupo campesino con su imagen en la camiseta), se involucró en negociaciones para regularizar tierras (era asesor del Fondo de Tierras en 2007), la defensa de la Compañía Guatemalteca del Níquel en Izabal y la llamada «guerra del jade», en Zacapa.
Su papel en el negocio de las tierras fue convencer a las comunidades para obtener terrenos que ya legalizados, luego los vendían a la CGN y agroindustrias de la palma africana (según el Centro de Medios Independientes). Al mismo tiempo, era Secretario de Asuntos Agrarios del partido Encuentro por Guatemala (de Nineth Montenegro, supuestamente ligada a Dionisio Gutiérrez).
En cualquier caso, el hombre de los mil alias: César Montes, César Montes Macías, Mario Ríos Santiz, Mario Hurtado López o Julio César Macías Mayorga, es un individuo que desde los años sesenta tiene presencia en diversos conflictos, no exactamente motivados por ideología. Además de las FAR, fue fundador del EGP, se entrenó en Viet Nam y Cuba y asesoró al FMLN y FSLN, en El Salvador y Nicaragua.
El caso Semuy es ilustrativo, ya que aparentemente, las huestes del anciano ex guerrillero cometieron asesinato en 2019 para defender a narcotraficantes que circulaban en el lugar. Como jefe casi autócrata de los campesinos, su responsabilidad en el hecho es afirmada por el MP, mientras él, en su momento, aseguró que no tenía vínculos con los presuntos criminales y menos, con los narcotraficantes.
Los hechos y pruebas documentados por la autoridad demostraron otra cosa y en 2024, cuando logró medida sustitutiva debido a «su avanzada edad y motivos de salud», aprovechó para escapar inmediatamente, lo que le valió la orden de captura internacional que el MP solicitó en aquel momento a la INTERPOL.
Ayer los medios informaron que el Tribunal de Mayor Riesgo grupo E, lo declaró en rebeldía, lo que mantiene su estatus de prófugo eterno y convierte al otrora maestro de primaria de los años sesenta, en un eterno bandido que si algo ha sabido, es escabullirse de sus responsabilidades penales.







