El lado oscuro de Sandra Torres
Pronto, los guatemaltecos elegirán presidente. Una de las finalistas es Sandra Torres, quien se presenta como la opción “conservadora” ante la “temible amenaza de la izquierda globalista”. Empero, el pasado de la candidata muestra un lado oscuro y una historia que la ubica mucho más a la izquierda radical que su contendiente, avalado desde EE.UU. por sectores políticos minoritarios vinculados con los demócratas.
Redacción
La presidenciable de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, dio un giro radical a su discurso populista y hasta tomó conveniente distancia de la Internacional Socialista que presidió hasta no hace mucho tiempo.
Cabe mencionar que esa organización que agrupa a partidos socialistas de todo el mundo, expresó su solidaridad cuando la política fue procesada y estuvo presa por presunto financiamiento ilícito. Sin embargo, al momento Torres se desligó de dicha organización.
Su nueva narrativa pro vida y pro familia omiten dos hechos que vinculan a su difunto ex esposo y a ella, con las dictaduras comunistas más corruptas y represivas del continente. Al difunto Hugo Chávez, la administración Colom lo condecoró la Orden del Quetzal, pero además, visitaron Cuba para honrar a Fidel Castro con la misma condecoración, que el anciano dictador se dio el lujo de rechazar.
Con evidentes intervenciones anti edad y total cambio de imagen, lo más relevante en la transformación de Torres es el discurso, que mutó del populismo extremo, inclinado hacia la izquierda, a un híbrido de populismo de derecha con toques de conservadurismo que no parecen encajar del todo con la Sandra Torres, satanizada anteriormente por grupos conservadores que hoy ven en su candidatura la última tabla de salvación ante el aparentemente inminente triunfo de Semilla.
Pero ¿quién es Sandra Torres y por qué se ganó el odio acérrimo de la derecha más conservadora?
Vale la pena recordar algunas de las zonas oscuras de este personaje, que por tercera vez compite en las elecciones y cuyo partido redujo sustancialmente su influencia política. En 2019, UNE obtuvo 108 alcaldías y 52 diputados al Congreso, mientras este año apenas consiguio´28 diputados y 38 alcaldías.
UNE: otrora mayor fuerza política, en franca decadencia
Es indiscutible la formación y la capacidad política de Torres, quien logró mantener a la UNE como principal fuerza política pese a varios escándalos de corrupción y cuestionamientos diversos contra la administración de su ex esposo, Álvaro Colom, de quien se divorció en 2011, tres días antes de postularse a la presidencia.
La Corte de Constitucionalidad (CC), dictaminó que Torres cometió fraude de ley, al divorciarse como estratagema para postularse. Curiosamente, en 2023, su vice presidenciable, Romeo Guerra, renunció a su condición de pastor evangélico poco antes de postularse, lo que no le “hizo ruido” al Tribunal Supremo Electoral (TSE) ni fue considerado impedimento por la CC, y ni siquiera, investigado por la Fiscalía de Delitos Electorales del TSE.
A diferencia de todos los anteriores partidos gobernantes, la UNE logró mantener sus poco más de 80 mil afiliados, cientos de alcaldías y una bancada significativa, durante los gobiernos posteriores al de Colom.
Sin embargo, la alianza evidente de la UNE con el oficialismo, expresada en los votos siempre favorables a VAMOS que emitió esa bancada, así como el cisma interno, redujeron visiblemente a la UNE, que podría debilitarse aún más.
La escisión en el partido verde lo dividió en dos fuerzas menores en el Congreso. Pese a todo, los 28 diputados de Torres son la bancada mayoritaria, que podría sumarse a los votos de su aliado VAMOS, si la candidata llega a la presidencia, o a la próxima aplanadora oficialista de Semilla, si este llega al gobierno y finalmente no es cancelado por las acusaciones penales en su contra.
Un pasado con más sombras que luces
Entre los primeros señalamientos contra Torres, está el apelativo de “guerrillera”, que se repitió constantemente durante años. Fuentes fiables aseguran que la presidenciable sostuvo una relación durante años con el doctor Rafael Augusto Baldizón Nuñez, alias Isaías, antiguo comandante de ORPA señalado por el secuestro de la señora Olga Alvarado de Novella (86).
Al respecto, el periodista Hugo Arce responsabilizó a Torres de participación directa en ese hecho delictivo en un artículo publicado poco antes de su muerte:
“Todos ustedes son los responsables de mi extinción y son cómplices de los que directamente ordenaron, planificaron y ejecutaron mi muerte: Sandra Julieta Torres Casanova de Colom, a la que se conoció como «Marta» en las filas de la guerrilla en ORPA”.
Caso similar fue el del abogado Rodrigo Rosenberg, quien señaló a la Primera Dama, a Colom y a Gustavo Alejos, por su muerte, en un vídeo que se publicó horas después del suceso.
Según Rosenberg, los funcionarios y la ex Primera Dama habrían estado implicados en una sórdida disputa de poder relacionada con el Banrural y como consecuencia de esto, la muerte de Khalil Musa y su hija Marjorie.
Como esposa del presidente, Torres impulsó programas sociales que incluían el nombre “solidario”. Bolsas, comedores y escuelas solidarios proliferaron con los consecuentes señalamientos de corrupción y clientelismo. Al mismo tiempo, promovió la gratuidad en la educación y salud pública, terminando con un sistema en que el usuario financiaba algunos programas con cuotas mínimas, con lo cual las escuelas quedaron sin talleres de aprendizaje y los hospitales se desfinanciaron.
Al mismo tiempo, el pacto colectivo que pauperizó y terminó con la educación pública de Guatemala, al destinar la mayoría de su enorme presupuesto para sueldos, fue firmado por el sindicalista Joviel Acevedo, a quien asesoró el medio hermano de la candidata, Enrique Torres.
Entre los funcionarios nombrados durante el gobierno de Colom de quienes se dice que tuvieron el aval de Torres, están la ex fiscal Claudia Paz y Paz, quien impulsó los juicios contra veteranos militares y avaló las invasiones de tierras con un documento espurio que al parecer, sigue vigente, y la ex magistrada de la CC, Gloria Porras.
Presuntos vínculos criminales y corrupción
El gobierno de Álvaro Colom fue señalado por presunta vinculación con el grupo criminal “los Zetas” y otros carteles del narcotráfico. Entre lo que salió a luz pública, está la grabación de un diálogo telefónico entre Gloria Torres, cuñada del presidente, y el narcotraficante alias Chamalé (Juan Ortiz, el rey de la heroína), quien le demandó protección. Poco después, Gloria Torres desapareció del escenario político.
Otro presunto vínculo criminal que empaña a Torres y al gobierno de la UNE, es el caso de Ottoniel “el Loco” Turcios, extraditado a Estados Unidos y contratista del Estado durante el gobierno de Colom, cuando el Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz, que dirigía Jairo Flores, hoy diputado del VOS, disidente de UNE), derivó cientos de millones a un proyecto de vivienda de una ONG vinculada con Turcios. Esto fue documentado ampliamente por los medios de la época.
Los señalamientos de vínculos con capos del crimen son más amplios, si bien los mencionados resultan ilustrativos. En cuanto a los supuestos hechos de corrupción, es muy conocido el audio entre Alejos y Torres, aunque ella asegura que no recuerda ese incidente:
https://www.facebook.com/watch/?v=2006038742847156
Procesada por financiamiento electoral ilícito, logró el sobreseimiento de esa acusación, pero persiste la duda sobre las irregularidades en la asamblea de la UNE, previa a esta elección, ya que según denunciaron los tránsfugas hoy constituidos en VOS, dicha asamblea se realizó sin la presencia del Comité Ejecutivo (que se había separado de la UNE).
El señalamiento no fue obstáculo para que el TSE diera vía libre a la polémica candidata, como tampoco lo fue la nominación del pastor Guerra como vice presidenciable. Torres hoy se promueve como la alternativa contra la izquierda globalista, si bien todo su pasado muy reciente, indica que ella dista mucho de pertenecer a la derecha, o en cualquier caso, su pragmatismo político la acercó a una derecha mercantilista encabezada por Alejandro Giammattei, cuyo gobierno ha sido desastroso para el país y ciertamente, avalado por la UNE en el Congreso.