Un avión venezolano-iraní despega rumbo a EEUU en medio de una operación de decomiso por presunto terrorismo
Un avión venezolano-iraní que llevaba retenido desde junio de 2022 en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, a las afueras de la capital de Argentina, Buenos Aires, ha despegado este lunes rumbo a Estados Unidos en medio de una operación de decomiso por presunto terrorismo autorizada por un juez argentino.
Por dpa
El avión, modelo Boeing 747-300 y perteneciente a la empresa venezolana Emtrasur, ha despegado de madrugada después de que el juez argentino Federico Villena autorizase el decomiso tras una petición de la Justicia estadounidense, que vincula al aparato con el terrorismo internacional, concretamente a las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria iraní.
El entonces ministro argentino de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró que uno de los tripulantes de la aeronave, Gholamreza Ghasemi, «familiar del ministro del Interior iraní», pertenecía a la Fuerza Quds.
El avión, que iba rumbo a Uruguay, si bien aterrizó en Argentina debido a las malas condiciones meteorológicas con catorce tripulantes venezolanos y cinco iraníes, operó para la compañía iraní Mahan Air y posteriormente fue comprado por Venezuela con matrícula YV3531.
El Ministerio de Exteriores de Venezuela ha rechazado este lunes «de manera categórica el robo descarado de la aeronave», que ha sido «consumado» tras la «confabulación entre los gobiernos de Estados Unidos y de Argentina», países que han violado «todas las normas que regulan la aeronáutica civil», así como los «derechos comerciales, civiles y políticos» de la empresa.
«La vergonzosa operación de rapacería se inscribe en la lista de agresiones delictivas en contra de la República Bolivariana de Venezuela, las cuales han sido aplicadas por más de una década desde Estados Unidos e incluyen el secuestro de activos, como la empresa Citgo, y la aplicación de más de 930 sanciones ilegales», ha dicho.
Asimismo, el Ministerio ha asegurado que «dará una respuesta contundente, directa y proporcionada» a través de la Constitución, la diplomacia y el Derecho Internacional ante una operación de decomiso que considera un «ataque».