Huelga en el transporte público afecta a unas 80 ciudades alemanas
Alrededor de 80 ciudades alemanes se enfrentan hoy a la paralización de sus servicios de transporte públicos debido a una huelga convocada por el sindicado Verdi, en representación de 90.000 trabajadores y unas 130 empresas públicas de transporte.
Por dpa/EP
La acción sindical llega un día después de que once aeropuertos alemanes fueran también escenario de una huelga convocada por el personal de seguridad, que afectó a más de 200.000 pasajeros y produjo la cancelación de más de 1.000 vuelos.
En la huelga de hoy, los usuarios de autobuses, tranvías y líneas de metro en toda Alemania, salvo en la región de Baviera, están advertidos de que el servicio será reducido e incluso nulo.
Los viajeros de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, son los más afectados, ya que alrededor de un tercio de los 90.000 trabajadores convocados a la huelga nacional tienen su base en el estado más poblado de Alemania.
La huelga comenzó allí según lo previsto con el inicio del turno, normalmente entre las tres de la madrugada (0200 GMT) y las cuatro de la mañana, según dijo a dpa Peter Büddicker, representante sindical de Verdi en dicha región. Agregó que
el nivel de participación en la huelga era alto.
En otros estados federados, como Brandeburgo, Baja Sajonia, Sajonia y Sarre, se reportaron situaciones similares.
Las negociaciones salariales que han originado la huelga se celebran simultáneamente en todos los estados federados afectados. En cuanto al contenido, sin embargo, las reivindicaciones son muy diferentes. En la mayoría de las regiones se trata de los llamados convenios colectivos, que regulan principalmente las condiciones de trabajo.
En Berlín, por ejemplo, los trabajadores piden más días de vacaciones y descansos más largos. En otras zonas, como el estado de Brandeburgo, en el este del país, exigen aumentos salariales del 20 por ciento.
Las huelgas cuentan con el apoyo del grupo ecologista Fridays for Future, que celebrará protestas y concentraciones en diferentes regiones para exigir mejores condiciones laborales y mejoras en el transporte público.
Luisa Neubauer, activista del grupo, se preguntó quién querría dedicarse a esta profesión si no mejoran las condiciones. «Por supuesto, como movimiento por el clima, podemos luchar para garantizar que los objetivos climáticos en el transporte puedan cumplirse y las emisiones finalmente disminuyan», dijo en una visita a un piquete sindical de Verdi en Berlín.
«Pero eso no funcionará finalmente si ignoramos las condiciones en las que trabaja la gente», agregó.
La parlamentaria Katharina Dröge, de Los Verdes, también expresó su apoyo a la huelga, describiendo al personal del transporte público como «héroes climáticos del día a día».
«Cada día, su trabajo garantiza que millones de personas en Alemania puedan viajar de forma respetuosa con el clima y a precios asequibles», comentó a dpa. «Por eso es importante luchar por unas buenas condiciones laborales», opinó.
También hoy se hizo público una estadística oficial que revela que el 40 por ciento de los conductores de autobús y tranvía en Alemania tienen más de 55 años.
Los datos de 2022, facilitados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), muestran que la edad media del personal del sector del transporte es significativamente superior a la los empleados en el resto de sectores de Alemania, donde el 26 por ciento tiene más de 55 años.
Aunque el número de conductores ha aumentado algo menos del seis por ciento entre 2021 y 2022, hasta los 145.000 trabajadores, Destatis consideró que «es probable que un número significativo de ellos se retire de la fuerza de trabajo en los próximos años», lo que podría provocar una escasez adicional de personal.
Las mujeres también están muy infrarrepresentadas entre los conductores de autobuses y tranvías, con una cuota de apenas el 15 por ciento, según la misma entidad. La proporción de mujeres en el conjunto de la población activa alemana fue del 47 por ciento en 2022.
Asimismo, casi un 25 por ciento de los trabajadores en el sector del transporte público estuvo compuesto por personas extranjeras, mientras que el promedio en otros sectores es del 14 por ciento.