Congreso «reconoce» a vándalos y extorsionistas que bloquearon al país en 2023
El primer Punto Resolutivo del Congreso: 1-2024, fue para «reconocer al pueblo de Guatemala por la defensa de la democracia». Evidentemente, los actuales legisladores y funcionarios del nuevo gobierno fueron los únicos ganadores de la situación trágica que vivió Guatemala mientras los 48 Cantones y otros grupos financiados desde el extranjero sembraron el terror en el interior y causaron pérdidas económicas, además de escasez de productos básicos durante semanas.
Redacción
La Organización No Gubernamental conocida como 48 Cantones, estableció un bloqueo alrededor del Ministerio Público (MP), que supuestamente levantarían únicamente cuando renunciara la Fiscal General Consuelo Porras. La citada organización no logró su objetivo, pero al cerco contra la sede del MP sumó varios bloqueos a los que se unieron otras organizaciones, como la «alcaldía indígena de Solola», que chantajearon y amenazaron a los vecinos para obligarlos a sumarse a una huelga general artificial.
Todo esto, para evitar que el MP siguiera investigando dos asuntos: 1. Irregularidades en la inscripción del comité cívico Movimiento Semilla, en 2019; 2. Compra sobrevalorada del TREP y muchos indicios de malas prácticas en las elecciones.
Es un secreto a voces que los grupos campesinos actuaron como ejército de choque para Semilla y evidentemente resultaron excluidos en la repartición del gabinete. Empero, los réditos monetarios y las promesas de participación política no son un mito ni un bulo, y los líderes fueron muy bien recompensados por sus financistas.
Para los guatemaltecos, los bloqueos fueron un incordio constante y el acarreo de huestes desde el interior demostró el escaso interés citadino en sumarse, excepto a pequeños grupos de ONGs que operan en la capital y realizaron diversos «performances», entre estos bailes y clases de yoga.
Los bloqueos ilegales incluyeron chantajes, amenazas y extorsión económica en el interior, donde muchos debieron pagar Q200 diarios si no querían unirse a las protestas, además del vandalismo en la capital (Cayalá y Plaza de la Constitución), así como la consabida molestia de quedar sin transporte para la «gente de a pie».
Es evidente que ninguno de estos argumentos tiene valor para los 98 diputados que ominosamente, decidieron «reconocer» los actos vandálicos y las fechorías de grupos enemigos de la democracia que aterrorizaron al país para consolidar una situación que tiene muchos visos de fraude: las elecciones.
Según los 98 diputados, los actos delincuenciales vinculados a los bloqueos «garantizaron la pacífica transición de mando presidencial y el resguardo de los derechos políticos fundamentales de los ciudadanos».
Diputado tránsfuga alaba a quienes bloquearon al país
Nery Rodas, tercer vicepresidente de la Junta Directiva del Congreso, es veterano en la política. Fue diputado de LIDER, donde era uno de los más cercanos a Manuel Baldizón. Cuando este cayó en desgracia por supuestos vínculos criminales, la bancada de LIDER sufrió una desbandada y por supuesto, Rodas fue uno de los primeros en declararse «independiente».
En 2019 fue candidato a diputado por Prosperidad Ciudadana y finalmente, hoy tuvo la suerte de resultar electo por CABAL. Su razonamiento de voto favorable al Punto Resolutivo habla por si mismo:
“Este Punto Resolutivo es para agradecerle a esos miles y miles de guatemaltecos en el norte, sur, oriente y en el occidente que se manifestaron tras ese plan maléfico que tenía trazado un grupo de malos guatemaltecos que querían perpetuarse en el poder a costa de hacer piñata de los bienes del estado”.
Este es el Congreso actual y su Punto Resolutivo resulta una declaración clara de que, cuando necesiten lograr cualquier cambio legislativo, incluso constitucional, o quieran imponer cualquier exigencia de «la embajada», seguramente volverán a recurrir a las fuerzas de choque financiadas a las que denominan «pueblo de Guatemala».