El gobierno que se merece
EL GOBIERNO QUE SE MERECE…” ( Entre una guerra de poderes nefastos, abusadores, prepotentes, corruptos y nocivos al desarrollo, se encuentra un pueblo ignorante, sumiso y oprimido… )
Una sociedad con una cultura enraizada de valores equivocados y carente de educación en sus mayorías, establece una identidad adecuada y vulnerable a ser manejada y poseída por poderes nefastos, abusadores, prepotentes, corruptos y nocivos al desarrollo.
Como dice el dicho, cada país tiene el gobierno que se merece. Con el pasar del tiempo, las sociedades debido a un crecimiento poblacional, cambios y avances de la tecnología que impactan en la educación y formas de vida, presentan nuevas condiciones y principalmente el rechazo a Dios de sus vidas, la promoción de valores equivocados y la desintegración familiar, pierden la dirección correcta.
Nuestro país presenta un mix socio político similar a los países de Latinoamérica, en donde la raza indígena originaria, fue conquistada por extranjeros que establecieron un grupo de poder que ha dominado. En nuestro país, ha sido dominado por poderes que no les ha interesado el desarrollo de país, únicamente les importa sus intereses y desarrollo particular.
Para la clase política, la cosa pública ha sido un objetivo muy atractivo para obtener poder y riqueza como pretender ganarse la lotería. La finalidad no es sacar al país adelante trabajando en sus prioridades e invirtiendo en un desarrollo generalizado por el bien común.
El manejo de poder ha sido sólo para sacar ventaja y beneficio de un grupo, cooptando los poderes del Estado hasta la propia justicia. El poder que representa la iniciativa privada busca sacar ventajas y beneficios para el pequeño grupo, comprando a los gobiernos, que con su aval, roban y despilfarran los recursos del Estado.
Ahora si hablamos de la situación de Guatemala luego de las pasadas y recientes elecciones 2023, podemos entender mejor el fenómeno que estamos viviendo. Desafortunadamente, vivimos una guerra de poderes ambos nocivos para el desarrollo y beneficio del país, que sólo buscan el poder de la forma que lo mencionamos, tristemente bajo el mismo sistema y estructura establecido por las leyes y partidos de la clase política.
La participación política de las elecciones pasadas, la formaron 23 opciones para Presidente y Congreso, viejos políticos conocidos, nuevos fantoches desconocidos, y desde el período de campaña política, encuestas manejadas y manipuladas que engañan y confunden, para obtener resultados sorpresivos dignos de revisión bajo sospechas de un fraude fraguado, planificado y anticipado.
Resultados de una primera vuelta que presenta a dos opciones de izquierda, una vieja conocida que representa la típica política a que nos referimos corrupta, nefasta y vendida al régimen, y una nueva que surge como opción de “cambio”, pero que vemos como ambas peligrosas para el futuro del país., por su potencial ideología de izquierda que vaya contra la libertad, libre Empresa, y la iniciativa y propiedad privada.
Como repetimos, nuestro mix socio político, se presta para que poderes promuevan el caos, y la confrontación de clases a través del conflicto social. No sabemos en realidad la verdad de los acontecimientos que se están originando desde el día de las elecciones el domingo 25 de junio 2023, pero han salido a luz muchos elementos que demuestran un posible fraude.
Un partido que sin oírse mayor cosa y que aparecía muy atrás en las encuestas gana el segundo lugar para participar en una segunda vuelta. En estos momentos se mantiene una incertidumbre sobre lo que sucederá este 14 de enero, por un lado oímos que toma posesión, y por otro que no podrá asumir el cargo.
Al final la población de Guatemala, es manejada y dominada por estos poderes que son manejados por “Papá del Norte” y que se aprovechan para hacer lo que a su antojo les parezca mejor. Las opciones posibles son la misma cosa con diferente máscara, en referencia que no pretendamos un cambio radical y necesario que necesita Guatemala para que inicie el camino a “Las vías de desarrollo”. Quede quien quede, la cosa seguirá igual pero ahora con mayor riesgo a que le den la vuelta a la tortilla…
Independiente de la ideología, que es de donde se basan extremadamente algunos, no así la clase política que está formada por políticos farsantes que bailan y se mueven al son que les tocan, debemos pensar en un Gobierno y un Estado formado principalmente por personajes íntegros y capaces que se esmeren por un trabajo enfocado en el desarrollo de país, basado en un sistema capitalista, donde se respete el derecho, la ley y la justicia, la libertad, libre Empresa y Propiedad privada.
Desafortunadamente hoy, existe una población sumisa, dominada y oprimida que no tiene opciones más que tener el Gobierno que se merece. Triste y desafortunadamente, la clase política está principalmente formada y dirigida por el típico personaje sin principios, nefasto, oscuro, corrupto, que su propuesta no presenta nada bueno para dirigir y formar un equipo de trabajo para el desarrollo de país. Y esto no va a cambiar el 14 de enero pase lo que pase…