Orellana, el hombre que le puso sonido a Guatemala ante el mundo
Quien tiene el honor de conocerlo, seguramente lo vio más de una vez caminando por las calles cercanas al Conservatorio Nacional de Música o el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Siempre mesurado y sencillo, Joaquín Orellana es uno de los artistas que más han aportado al patrimonio cultural de Guatemala. Hoy se encuentra enfermo y su familia requiere apoyo en este momento difícil.
Redacción
Joaquín Orellana es un connotado músico guatemalteco que se dio a conocer especialmente por la experimentación que realizó durante toda su vida, con sonidos e instrumentos de su creación. «Imbaluna» y «Sonarimba» fueron algunos de los nombres con los que bautizó a estos instrumentos, catalogados como esculturas sonoras y de los cuales construyó más de 200.
Orellana es un músico educado en la academia, pero su creatividad logró trascender esa coraza y supo aportar desde su conocimiento formal, a novedosas expresiones musicales que pusieron muy en alto el nombre de Guatemala.
Desde 1973 experimentó con música electroacústica, junto al maestro Enrique Anleu Díaz, y pese a que entonces las nuevas corrientes pasaban desapercibidas en Guatemala, eligió el difícil arte de ir contra la corriente, en lugar de convertirse en un músico trasnochado, según sus propias palabras.
Hoy, la familia del insigne maestro dio a conocer que se encuentra muy delicado de salud e ingresado en un hospital. Está de más decir que cualquier apoyo será útil para la familia Orellana en este momento crítico.