Clínica Luis Ángel García en riesgo por burocracia
Clínica Luis Ángel García en riesgo por burocracia
Cinco plazas de la Clínica Familiar Luis Ángel García, que atiende personas con VIH-Sida, podrían ser congeladas por una decisión arbitraria de burócratas que evaden explicar por qué están tomando esta decisión, que podría afectar a miles de usuarios en todo el país.
Redacción
La Clínica Familiar Luis Ángel García atendió a 300 mil personas en una década. Esta dependencia del Hospital General San Juan de Dios, es dirigida por el doctor Eduardo Arathoon, quien junto con el doctor Juan Carlos Pérez explica los efectos que las medidas arbitrarias podrían tener para la clínica y sus pacientes.
Cinco plazas: dos médicos y tres técnicos de laboratorio, serían congeladas para 2024, las cuales no son plazas nuevas sino sustituciones por rotación de personal, sin mayor explicación ni argumento de las autoridades hospitalarias. Dichas plazas están incluidas en el presupuesto del hospital en el Programa 16, de atención a personas con VIH-Sida, rubro que no puede ser modificado.
“Es un problema que sucede todos los años a fin de año. En una ocasión, llegamos hasta la Corte de Constitucionalidad”, señala uno de los médicos, quienes indican que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) atraviesa una situación desastrosa.
“Ni siquiera tienen un viceministro de Hospitales y la persona que sustituye al titular dejó de respondernos”, indica Arathoon.
Otro de los galenos informa que la situación preocupa por su arbitrariedad pero además motiva suspicacias porque ellos saben que las plazas que se pretenden congelar están contempladas en el renglón 16.
Efectos de una arbitrariedad
Para los burócratas que ejecutan este tipo de acciones, parece sencillo que la clínica simplemente prescinda de los cinco salubristas. Sin embargo, los efectos para quienes viven con VIH-Sida y tienen menos recursos económicos pueden ser devastadores.
Por ejemplo, menciona Arathoon, el laboratorio atiende casos de todo el país y privarlo de tres técnicos tendrá consecuencias negativas para dicha atención.
Además, agrega Pérez, los dos médicos atienden consultas periódicas y proporcionan medicamentos a pacientes de la clínica, pero también hacen visitas a los enfermos que están hospitalizados.
La medida administrativa, tomada sin ninguna consideración técnica, médica ni humanitaria, repercutirá en las vidas de los 4,500 pacientes permanentes, pero también en miles de guatemaltecos de escasos recursos que acuden al laboratorio de otras clínicas de VIH del interior del país.
Durante el año 2022 se realizaron 41,757 pruebas de laboratorio para el HGSJDD y 23,378 para las clínicas de VIH del interior del país y durante el año 2023 se han realizado 43,156 pruebas para HGSJDD y 24,142 pruebas para las clínicas del interior del país lo que corresponde a 10,878 pacientes durante el año 2022 y 11,649 pacientes para el año 2023 y los enfermos hospitalizados, dicen los médicos, quienes exhortan a las autoridades a respetar el Programa 16, que es inamovible y para el cual existen fondos.