USAC: un botín político cooptado por la izquierda hace décadas (entrevista con Julio Valdez)
Antropólogo y catedrático de la USAC, con varias publicaciones entre libros y artículos periodísticos, Julio Abdel Azis Valdez asegura que la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), se convirtió en un botín político hace muchos años y contextualiza la toma que se prolongó durante un año, afectando a casi 300 mil estudiantes inscritos en esa casa de estudios que este año recibió Q2,586 millones del presupuesto nacional.
Roxana Orantes Córdova
¿Por qué la USAC actualmente ya no se involucra en sucesos coyunturales ni opina en temas nacionales, como por ejemplo el rol que asumió después del terremoto de 1976 o cuando hizo campañas contra la desnutrición?
Existe una ilusión óptica sobre lo que la USAC era, y es. Como todas las universidades estatales latinoamericanas, surgió con el claro objetivo de formar cuadros profesionales para el Estado.
Durante la colonia, España fundó la Universidad de San Carlos con énfasis en carreras eclesiásticas y jurídicas. Posteriormente, en la etapa liberal, se enfatiza en abogacía e ingeniería, pero siempre con el fin de formar profesionales para el Estado.
Una institución para el desarrollo de la ciencia y formación de profesionales que mejoraran los servicios del Estado.
Entre los pretextos para la toma de la USAC se mencionó la defensa de la autonomía universitaria. ¿Qué opina de esto?
La autonomía se obtuvo durante la Revolución de Octubre y se conservó aún después de la Liberación. En los años sesenta, la universidad comenzó a ser cooptada por organizaciones izquierdistas. Este fenómeno no solo se expresó en Guatemala, sino por ejemplo en México y Francia, con las revueltas estudiantiles.
En los años 70´s, ya con el nuevo campus universitario, comienza a ampliarse el perfil de los estudiantes universitarios, que hasta los años 40, generalmente pertenecían a la élite. La enseñanza universitaria se masifica e hijos de trabajadores comienzan a estudiar en la universidad, donde las organizaciones de izquierda aprovechan para ampliar su base social.
La primera muestra de la cooptación de la izquierda se da con la elección del rector Saúl Osorio Paz, miembro del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT, comunista). El rector nombraba a los decanos y estos, a los docentes. Pronto la universidad nacional estuvo dominada por la ideología de izquierda.
Es un hecho que dinero del presupuesto de la USAC, proveniente de un porcentaje del presupuesto nacional, se desvió para financiar a organizaciones como el PGT. La penetración izquierdista llegó al punto de que a finales de los setenta, los grupos que se disputaban la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), eran de la guerrilla: Frente, del PGT y FERG, del EGP. Además hubo un grupo llamado FIRME,influenciado por las FAR.
En los ochenta, el rector Mario Dary, que no respondía a ninguna organización guerrillera sino al Estado, fue asesinado presumiblemente por un grupo guerrillero. En síntesis, entre los años 70 y 96, la USAC fue cooptada por organizaciones políticas revolucionarias, con un intermedio cuando asume Vinicio Cerezo y promueve la candidatura de un rector afín a la DCG, que anteriormente también tuvo influencia en la USAC.
La rectoría define el desarrollo académico. Actualmente, la USAC tiene muchos programas de género, un instituto de la Mujer, dos institutos de Pueblos Indígenas y otros donde se realizan investigaciones coherentes con la «agenda 2030». Algunos de estos, reciben donaciones externas.
¿Qué papel tienen Cerezo y la Constitución del 85 en todo esto?
La Constitución del 85 abre la puerta para la participación de la USAC y otras universidades en muchas instancias como las comisiones de postulación. Esto le da muchas cuotas de poder.Al mismo tiempo, la DC promovió la candidatura de Eduardo Meyer como rector.
Las cuotas de poder de la USAC en diversas instancias y la candidatura de rector avalada por la DC, inician una etapa en la cual las candidaturas a puestos académicos se convierten en eminentemente políticas y los candidatos a rectores o decanos comienzan a tener nexos con diputados, partidos políticos y otros grupos de poder.
Durante el gobierno de Cerezo, la elección de autoridades universitarias se configuró para ser lo que es actualmente. Fue en esa época que la elección de rector y decanos se convirtió en un proceso financiado desde fuera, con diversidad de eventos promocionales, incluyendo almuerzos. La autonomía universitaria propicia esto, porque a diferencia del Estado, donde el TSE financia a los partidos con base en votos obtenidos, la USAC no le da ni un centavo a ninguna planilla.
Los candidatos consiguen los fondos para promoverse y logran alianzas diversas, que van desde autoridades universitarias a diputados, sindicatos e incluso otros grupos de poder.
¿Cómo llega Jordán Rodas a la candidatura para rector?
Presentado como «el nuevo Saúl Osorio», Rodas pretendía usar la rectoría como un trampolín para lanzarse a la candidatura presidencial hasta 2028. El ex PDH estaba avalado por grupos de izquierda llamados «células durmientes», pero además por grupos de izquierda feministas, etnicistas y cercanos a los partidos de izquierda. Él no fue el único propuesto por este movimiento, que presentó una terna de candidatos de los que Rodas resultó favorito, en parte porque como PDH destinó significativos fondos a su campaña.
El triunfo de Walter Mazariegos motivó un descontento que terminó derivando en la toma de la USAC, que además de cuestionar esta elección, también pedía que se respetara la autonomía (como mencioné antes, jamás ha estado en discusión), y también enarbolaron la bandera contra una supuesta privatización, que tampoco ha sido una posibilidad.
Semilla no hizo nada distinto a lo que han hecho otros partidos, desde la DCG, la URNG, Winaq y otros. La única diferencia fue que llegaron a la conclusión de que para alcanzar la rectoría era preciso tomar la USAC, pensando que esto duraría dos o tres meses.
Cuando no lograron evitar la toma de posesión ni la gestión de Mazariegos, quien externalizó la administración, la toma se prolongó.
¿Los ingresos de la USAC fueron afectados por la toma prolongada?
USAC,como todas las universidades estatales del mundo, no necesita de las colegiaturas. Sean cinco o 250 mil estudiantes, recibe el mismo presupuesto. La actitud fue «De cansarse tienen», en lugar del desalojo, que les hubiera generado desgaste a las autoridades. Se cruzaron de brazos y dejaron que pasara un año entero.
¿Qué partidos participaron en la toma?
Semilla, VOA, MLP-Codeca, gente de Winaq. Esto les sirvió para hacer base electoral con vistas a 2023. La toma terminó a inicios de 2023,cuando esos partidos comenzaron sus campañas políticas. No puedo mencionar nombres individuales, el Ministerio Público tiene todas las pruebas.
Jordán Rodas fue aspirante a candidato presidencial por el MLP-Codeca, pero pronto fue defenestrado por una denuncia del PDH Alejandro Córdova en su contra.
¿La toma dejó alguna lección?
La lección de este hecho es que la USAC es un botín de los políticos. En las elecciones de su autogobierno, las decanaturas y otros puestos necesitan dinero y como no proviene de la USAC, en el mejor de los casos sale de los partidos políticos, pero pueden existir financiamientos innombrables.
Esto se da gracias a que los procesos políticos internos de la USAC no cuentan con ninguna entidad fiscalizadora, ni normativas éticas internas. Los puestos que debieran ser académicos, raramente son ocupados por académicos. Gana el que invierte más millones y finalmente, no se trata de autoridades académicas.
Los académicos se dedican a leer, investigar,impartir clases, asistir a seminarios y hacer investigaciones, Los puestos académicos de elección son ocupados por el personaje con mejores vínculos políticos y más dinero para invertir. Entre los detenidos por la toma de la USAC, varios fueron autoridades académicas en esa universidad.