TSE: historia de una infamia
Aunque el TSE sabía que la inscripción del partido Semilla era anómala, por las irregularidades en las hojas de afiliación, no lo reportó y permitió la participación de ese partido, denuncia el columnista Carlos Torrebiarte, quien enfatiza en que «el nacimiento del partido Semilla no fue debidamente auditado por la ley». Actualmente, el partido Semilla, avalado por la ONG 48 Cantones y financistas extranjeros, promueven manifestaciones y bloqueos pidiendo la renuncia de todos los funcionarios que investigan estas y otras anomalías del TSE.
Roxana Orantes Córdova
Esta mañana, Carlos Torrebiarte presentó públicamente el documento titulado: El Tribunal Supremo Electoral, responsable del caos político, social y económico en Guatemala. Dicho texto, avalado con fotos de documentos legales y el informe de peritaje del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), sobre la falsificación de la firma al ciudadano Rodrigo Rodas, devela lo que Torrebiarte denomina «Cronología de un engaño».
El descubrimiento sobre la ilegalidad en esta inscripción desencadenó una avalancha de irregularidades encontradas en las hojas de afiliación de Semilla, que «nunca debió ser inscrito», según dice Torrebiarte, quien expresa:
«Lo que sucedió con Semilla pudo suceder con otros partidos. Por eso debe investigarse todo el proceso».
TSE, prácticas irregulares por lo menos desde 2018
Cuando Rodrigo Rodas quiso afiliarse a un comité pro formación de partido político en el que también participaba Torrebarte, tuvo la desagradable sorpresa de aparecer como afiliado en el partido Movimiento Semilla, diametralmente opuesto a sus ideales y convicciones, pero sobre todo: él jamás firmó esa hoja de adhesión.
Así comenzó un camino durante el cual fue desenredándose una maraña de transgresiones e ilegalidades cometidas para inscribir a Semilla, al amparo de la ineficiencia ¿o complicidad? del TSE.
El primer escollo encontrado por Rodas, (quien sigue afiliado al partido de marras en la hoja de adhesión 8,373, línea 5), fue la desagradable sorpresa que le dio Sergio Antonio Escobar Antillón, jefe del Departamento de Organizaciones Políticas del TSE, quien le manifestó, el 24 de mayo de 2022, que entre las atribuciones de ese departamento no está dar trámite ni seguimiento a denuncias presentadas, como se constata en la siguiente carta oficial:
Dos meses después, Rodas presentó denuncia contra Semilla y su entonces secretario general Samuel Pérez, ante la Fiscalía de Delitos Electorales del MP (caso MP001-2022-33864). A raíz de esto, su firma fue sometida a estudio grafológico en el INACIF y se comprobó que era una falsificación.
En enero de 2023, el INACIF entregó el dictamen a la Fiscalía de Delitos Electorales, firmado por la especialista Gladys Ambrosio.
Semilla había sido inscrito como partido político en noviembre de 2018. «El nacimiento del partido Semilla no fue auditado debidamente por el TSE», asegura Torrebiarte.
La salida de Arévalo, denunciar a la empresa que recolectó firmas para Semilla
Semilla, que se presentó con el lema de «nueva política», contrató a una empresa para que les consiguiera afiliados. Dicha empresa, de los hermanos Jaime, Ashley e Ileana Gudiel, cobraba Q7 por firma. El contrato no fue firmado por Jaime Gudiel, a quien Bernardo Arévalo denunció ante el MP por perjurio y falsedad ideológica, basado exclusivamente en la afiliación irregular de Rodas.
A continuación, copia del contrato entre Semilla y los Gudiel, constituidos en emprendimiento para afiliar militantes a Q.7 por firma obtenida:
En su denuncia, Arévalo señaló a Gudiel, «encargado de recolección de firmas», mas omitió que las hojas de adhesión fueron avaladas y firmadas por Cinthya Alejandra Rojas (hoy prófuga, al igual que Gudiel), y Juan Gerardo Guerrero Garnica, reelecto como diputado al Parlacen por Semilla.Guerrero no fue sometido a proceso por gozar de antejuicio, como diputado electo, derecho que conserva actualmente con su reelección.
La denuncia de Arévalo develó una serie de anomalías, por lo que la investigación del caso pasó a la FECI, ya que existen demasiados indicios sobre «una posible asociación para cometer engaño con propósitos políticos entre integrantes del Movimiento Semilla, sus abogados, algunos simpatizantes y funcionarios del TSE». Esto sucedió antes de las elecciones del 25 de junio.
La infame hoja de adhesión 8,373
Al indagar por esta única firma, los investigadores detectaron muchas anomalías en las afiliaciones al partido Movimiento Semilla. La más evidente fue que en la hoja de adhesión donde aparece Rodas inscrito, todos los nombres tienen la misma caligrafía. En este documento, de 10 adheridos solamente uno fue debidamente inscrito.
Aunque en su denuncia ante el MP Arévalo dijo que «ningún particular cuenta con las posibilidades técnicas o legales para determinar si una firma es falsa», cualquier ciudadano puede constatar a simple vista que la caligrafía de todas estas adhesiones sea extrañamente similar, podría decirse idéntica, como determinaron los especialistas.
«Los hallazgos son irrefutables», asegura Torrebiarte, quien enumera que al ahondar la investigación, el MP encontró:
- 50 fallecidos en los años 2015, 2016 y 2017.
- Cinco mil personas inexistentes, con nombre y DPI falso.
- Dos mil personas cuyos nombres no coinciden con el DPI.
- Una huella dactilar para seis personas diferentes.
- Varios inscritos inconsultamente, como Rodrigo Rodas.
Estas anomalías fueron usadas por Semilla para lograr los 25,111 afiliados requeridos para constituirse legalmente como partido. El MP asegura que el TSE fue informado de esto el 30 de mayo de 2023, sin que los funcionarios electorales tuvieran reacción al respecto.
Pese a que todo esto estaba debidamente comprobado, el TSE permitió a Semilla participar en las elecciones de 2019 y 2023.
Los responsables de la infamia
Es de suponerse que más de un partido, además de Semilla, participó en hechos similares. El delito entra en la categoría de crimen organizado, ya que implica la asociación para cometer engaño entre el partido Semilla, sus abogados y el TSE.
La investigación de todo el proceso no solo es deseable, sino necesaria. Los guatemaltecos tienen derecho a conocer los entresijos de un sistema electoral que se pervirtió. Una elección organizada por un ente electoral que no es confiable, perjudica seriamente la democracia.
Magistrados del período 2014-2020: Mario Aguilar Elizardi, Julio Solórzano Barrios, Jorge Mario Valenzuela, Rudy Pineda y María Eugenia Mijangos.
Inspector General: Oscar Sagastume Álvarez.
Registrador General: Leopoldo Guerra.
Magistrados del período 2020-2026: Irma Palencia, Blanca Alfaro, Gabriel Vladimir Aguilera, Mynor Custodio Franco, Ranulfo Rafael Rojas y Marco Antonio Cornejo.
Suplentes: Marlon Barahona y Álvaro Cordón.
Registrador General: Ramiro Muñoz.
Inspectora General: Claudia Ardón.
Conclusiones
La crisis actual que vive Guatemala es consecuencia directa del actuar cuestionable, poco profesional y potencialmente delictivo del TSE. Las diferentes magistraturas de ese órgano consintieron todas las anomalías e irregularidades del Movimiento Semilla.
Es necesario que el MP termine su investigación y que los culpables sean castigados conforme a la ley.