«La ciudad está sitiada y la responsabilidad es de Alejandro Giammattei», dice Horst Spitzke
Director Ejecutivo en Seguridad Estratégica y Gestión Integral de Riesgos (S-HSE), Horst Spitzke es un defensor del derecho a la propiedad privada. Entrevistado por 24:7 Prensa Digital, expone las graves consecuencias que comienzan a tener las protestas violentas, promovidas desde el extranjero, pero también llama la atención sobre la enorme responsabilidad de Alejandro Giammattei en estos eventos.
Redacción
«Alejandro Giammattei es comandante general del Ejército. Entre sus obligaciones está velar por los bienes, seguridad y salud de los guatemaltecos. Sin embargo, en esta crítica situación, su desempeño ha sido lamentable, no digamos del vicepresidente, que en los casi cuatro años ha resaltado solamente por su inactividad», señala Spitzke.
Según comenta, la mala gestión de Giammattei abonó a la situación actual. La población está descontenta porque más de una vez realizó promesas e incluso inauguró obras de infraestructura que ni siquiera comenzaron a ejecutarse. Además de esto, el manejo de lo que Horst llama «la plandemia», fue lamentable y llevó a Guatemala a graves pérdidas económicas y nunca quedó claro cuál fue el destino de los fondos multimillonarios que supuestamente eran para manejar la emergencia sanitaria por el coronavirus.
«Su falta de liderazgo es evidente, y llegamos al momento en que Guatemala, lejos de atraer inversiones, las ahuyenta. Es vergonzoso, por ejemplo, que Google haya elegido a El Salvador, país de menor tamaño pero con más estabilidad».
«La gota que colma el vaso»: vandalismo y daño en todos los aspectos del país
Según afirma Spitzke, «estamos solos, huérfanos. Las autoridades no actúan apegados a la ley. Los policías velan por el bienestar de los que bloquean al país, mientras la ciudadanía honrada sufre inestabilidad, violencia, escasez e incluso la probabilidad que quedar sin agua potable, debido a los atentados terroristas de grupos que se dicen manifestantes por la democracia».
En este sentido, señala, fue lamentable la actuación del Ejército al no poder desalojar a los vándalos. «Es un país sin liderazgo, que podría encaminarse hacia un barranco muy feo. Las pérdidas en todos los rubros son incalculables, y las consecuencias, impredecibles. La ciudad está sitiada y esta es responsabilidad de Giammattei», concluye.