Lidia Graviola Erwing, la primera atleta guatemalteca en Juegos Olímpicos
En 1952, Guatemala participó por primera vez en los Juegos Olímpicos y en esa competencia, la única mujer que compitió representando al país fue Lidia Graviola Erwing, orgullo de Puerto Barrios, Izabal.
Redacción
En la fotografía histórica de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), se observa la presencia de dos atletas chapinas: la clavadista Emma Dolores Castillo, quien acudió como espectadora por encontrarse en estado de gestación y la atleta Lidia Graviola Erwing, primera mujer que compitió en una olimpiada portando los colores de su patria Guatemala.
Lidia Graviola nació en 1930 en Puerto Barrios, Izabal. Era hermana del futbolista Tony Erwin e inició su carrera como atleta a los 16 años, cuando fue descubierta por el profesor de educación física Walter Peter. A partir de ese momento, se destacó en atletismo nacional, donde impuso varios récords nacionales en 100 y 200 metros, ganándose el apodo de «la Gacela».
El 21 de julio de 1952, finalizó cuarta en las Olimpiadas de Helsinki, con el tiempo de 13 segundos en los 100 metros. Días después, terminó quinta en los 200 metros, con 26.9 segundos. Además de su presencia en esa olimpiada histórica para Guatemala, la Gacela obtuvo tres medallas para Guatemala, en los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe (1950).
Fue la primera poseedora del récord nacional en la prueba de 100 metros planos con un tiempo de 12.50 segundos. El mismo lo mejoró 4 años después a 12.40 segundos, También sobresalió al integrar la primera delegación nacional en los I Juegos Panamericanos Buenos Aires 1951.
Después de retirarse del atletismo brilló en el basquetbol y posteriormente, se radicó con su familia en Virginia, EE.UU., donde falleció en 2020.
A la fecha, la atleta sigue siendo un emblema para el deporte nacional e injustamente relegada, el país sigue esperando un homenaje a su trayectoria como atleta precursora y gran portadora de la insignia nacional en el mundo del deporte internacional, en una época en que las mujeres luchaban duramente para posicionarse en eventos deportivos.






