Día de la Televisión: un invento que cambió al mundo y sigue reinventándose
La televisión celebra su día mundial recordándonos por qué sigue siendo un invento irreemplazable: nació como experimento, se volvió la ventana al mundo y, aun en plena era del streaming, continúa más viva que nunca.
Redacción
La televisión celebra hoy su día mundial como uno de los inventos más influyentes del siglo XX. Nació como un experimento científico, se consolidó como la ventana al mundo durante gran parte del siglo pasado y, pese a los cambios tecnológicos, continúa vigente en la era del streaming y las pantallas inteligentes.
La historia de la televisión se remonta a finales del siglo XIX, cuando inventores como Paul Nipkow comenzaron a explorar sistemas para transmitir imágenes a distancia.
Sin embargo, el salto decisivo llegó en la década de 1920 con los primeros prototipos de televisión mecánica y, poco después, con la televisión electrónica impulsada por Philo Farnsworth y Vladimir Zworykin.
Para 1936 ya existían transmisiones regulares en Europa, y tras la Segunda Guerra Mundial la televisión inició su expansión masiva: primero en Estados Unidos, luego en América Latina y, más tarde, en el resto del mundo. La llegada del color, popularizado a partir de los años 60, transformó definitivamente el consumo audiovisual.

La era dorada
Durante décadas, la televisión se convirtió en el principal medio informativo y de entretenimiento. Desde series y telenovelas hasta noticiarios y eventos deportivos, marcó la cultura popular y fue testigo directo de hitos históricos transmitidos en vivo: la llegada a la Luna, elecciones, crisis internacionales y espectáculos que definieron generaciones.
En Guatemala, la televisión comenzó oficialmente en 1955 y rápidamente se consolidó como un medio central para la vida pública, con noticieros, programas culturales y espacios deportivos que siguen formando parte de la memoria colectiva.

Del cable al streaming: una metamorfosis inevitable
La revolución digital del siglo XXI obligó a la televisión a transformarse. La llegada del cable amplió la oferta y segmentó audiencias. La televisión satelital llevó la señal a rincones remotos; y, finalmente, el streaming modificó por completo el consumo tradicional.
Hoy los televisores son inteligentes y capaces de integrar plataformas, aplicaciones y contenido bajo demanda. Sin embargo, la televisión abierta pese a los cambios en hábitos y competencia permanece como un referente informativo y una fuente esencial de cobertura en tiempo real.



