Arte contemporáneo, pasión e investigación en la obra de Verónica Riedel
“El arte contemporáneo es la forma que tenemos de entender lo que está pasando ahora, con todo su caos, belleza y contradicciones. No busca decorar, sino hacerte pensar, sentir o incluso incomodarte. Es una manera de hablar del mundo sin tener que explicarlo.”, dice Verónica Riedel. Artista visual, cineasta y sobre todo, investigadora de la vida, recientemente publicó El Tejido del Silencio (el lenguaje del lago de Atitlán), libro que compila gran parte de su trabajo.
Redacción
En esta entrevista, la artista habla sobre su trabajo incansable y la investigación que precede a cada una de sus obras, reconocidas nacional e internacionalmente.
¿Cuándo comenzó tu carrera artística?
Mi carrera artística comenzó cuando tuve una cámara análoga de fotos a los quince años y entonces comencé a tomar fotos. Me encantó porque sentí que desarrollaba un ojo muy especial.
El libro tiene también mucha fotografía, que hice desde los años ochenta. Empecé como fotógrafa.
¿Cuál ha sido tu experiencia en el cine?
En la universidad tomé una clase de fotoperiodismo. Empecé a hacer una serie de fotografías en secuencia y el profesor me dijo que tenía que hacerme cineasta, porque la forma en que contaba las historias en secuencia era muy especial.
Desde la foto me volví cineasta. Me encanta el cine porque es contar historias y tiene una forma psicológica, con muchos picos y bueno…es otra cosa, es hacer algo en conjunto, en 360 grados, trabajar con muchísima gente.
Es una estructura lineal pero de arriba para abajo, con por lo menos tres clímax en una película. Lo que me gusta del cine es total control de escritura y producción. Ya hice mi primer largometraje y también hice una serie para Univisión.
He hecho muchos cortos y video arte, que es más apegado al arte contemporáneo.
¿Cómo surge el libro?
Yo he trabajado muchísimos proyectos de mucha inmersión. Son proyectos que llevan mucha investigación. Pueden ser de cualquier tema y me gusta investigar diferentes formas de expresar.
Puede ser desde la pintura, la foto, el bordado, los tejidos y mucho también de todo lo que estoy documentando, todo con mucha investigación. Entonces, la idea del libro fue compilar tanto trabajo que he hecho, gracias al consejo de muchos curadores internacionales.
El libro no es cronológico sino recoge temas en conjunto, en diferentes medios. Y surge en la pandemia cuando paré. Soy un poco hiperactiva, no me gusta parar de trabajar porque es parte de mi mundo y en la pandemia me sugirieron empezar.
Al final de la pandemia vinieron a mi estudio varios curadores internacionales, principalmente Adriana Herrera, que es una curadora venezolana que reside en Miami y sacó obra mía inédita la mayoría y otras que han sido expuestas en diferentes museos y bienales, obras premiadas etcétera.
El libro es un trabajo como de cinco años
¿Anécdotas?
Tengo muchas pero lo más interesante es que me encanta vivir como lo que pinto, fotografío y estudio. Entonces, en todos los proyectos que ves, me encanta conocer a la gente, volverme parte de su ambiente y estar con las personas o paisajes con los que me acerco y ves en el libro.
Podría dar una anécdota muy especial de cada una de las fotografías que están en el libro, muy personales. Me gustaría hacer un libro con la historia de cada fotografía. Tengo un libro con historia de muchas fotografías, hecho a mano. Un libro de artista donde documento la historia de cada foto…









