El precio de la fuga: ¿De dónde saldrían esos “Q3 millones”?
Más allá del monto anunciado, la recompensa simboliza el precio político y económico de una fuga que pudo haberse evitado.
Redacción
El Ministerio de Gobernación (Mingob) anunció el pago de Q150 mil por información que conduzca a la recaptura de cada uno de los 20 reos fugados del centro de detención Fraijanes II.
La medida, presentada como un incentivo para acelerar la búsqueda, implicaría un gasto potencial de Q3 millones del presupuesto público, una cifra que ha despertado dudas sobre su origen, control y justificación.
Aunque, el ahora, exministro Francisco Jiménez confirmó la decisión antes de su renuncia, el Mingob no llegó a explicar de qué partida presupuestaria saldrán los fondos.
De acuerdo con el Presupuesto General de Egresos del Estado para 2025, el Mingob dispone de Q8,272.8 millones, destinados principalmente al funcionamiento operativo, pago de personal policial, mantenimiento de cárceles y programas de prevención del delito.
El monto anunciado para recompensas equivaldría apenas al 0.036% de su presupuesto total, pero no se trata de una cifra menor cuando las finanzas ministeriales están ajustadas y bajo estrictos compromisos de gasto.
Según datos oficiales, al 30 de junio de 2025, el Mingob había ejecutado alrededor del 40.2% de su presupuesto anual, cifra levemente inferior al promedio del resto de ministerios.
De esos recursos, la mayor parte se destina al pago de salarios, combustible, arrendamientos y operaciones policiales. Las partidas de inversión y gasto extraordinario, que podrían cubrir una iniciativa como las recompensas son las que registran menor ejecución y menor flexibilidad.
Sin claridad sobre el procedimiento
El Mingob tampoco ha precisado cómo se verificará la entrega del dinero a los informantes, ni qué institución auditará el proceso.
El procedimiento debería incluir:
- Verificación oficial de que la información condujo efectivamente a la captura del reo.
- Registro en el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF) con comprobantes y actas.
- Supervisión de la Contraloría General de Cuentas o de la Auditoría Interna del ministerio.
- Publicación de los montos desembolsados y beneficiarios en los informes de gestión.
El costo de no prevenir
El propio Jiménez confirmó que existían alertas desde enero sobre planes de escape de estructuras criminales dentro de Fraijanes II, pero las advertencias no fueron atendidas.
La negligencia terminó generando un gasto adicional: operaciones de búsqueda, logística de inteligencia, horas extra de personal y, ahora, recompensas que podrían alcanzar los Q3 millones.