Semilla-Raíces pierde fuerza en Congreso
Semilla-Raíces pierde terreno en el Congreso mientras nueva alianza gana el pulso en las últimas votaciones. La oposición ha logrado imponer dos reformas clave: primero amplió los fondos de los Codedes y ahora exoneró a iglesias e instituciones benéficas de estudios de impacto ambiental. Estas decisiones confirman la reconfiguración legislativa y anticipan choques decisivos en la inminente discusión del Presupuesto 2026.
Redacción
Las bancadas Vamos, UNE, Valor, Todos, Nosotros y otros bloques lograron aprobar el Decreto 9-2025, Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, que exonera a iglesias e instituciones benéficas de estudios de impacto ambiental.
Estas decisiones no solo confirman la reconfiguración del Legislativo, sino que evidencian la pérdida de control del oficialismo sobre la agenda parlamentaria. Analistas advierten que esta mayoría podría convertirse en un bloque decisivo en las próximas semanas, justo a las puertas de la discusión del Presupuesto 2026, donde la correlación de fuerzas será clave para definir prioridades de gasto, transparencia y control político.
En la votación del pasado martes Congreso consolidó una nueva mayoría opositora que aprobó el Decreto 9-2025, Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente.
Antecedente: los Codedes como punto de quiebre
El primer paso de esta alianza fue el Decreto 7-2025, que permite trasladar al 2026 los fondos no ejecutados de los Codedes y obliga a desembolsarlos directamente a las municipalidades. La medida fue aprobada con más de 100 votos, pese a las objeciones del oficialismo, que advirtió riesgos de clientelismo y falta de transparencia.
Organizaciones como el ICEFI y el CIEN alertaron que los cambios violan principios constitucionales y presupuestarios, y advirtieron que el manejo de más de Q12 mil millones en un año preelectoral podría favorecer a actores políticos en el territorio.
Nueva victoria de la alianza
Con esa misma fuerza de votos, la alianza empujó ahora la aprobación del Decreto 9-2025, que libera a iglesias e instituciones benéficas de los estudios de impacto ambiental. Diputados como Edín Mejía (Viva) defendieron la reforma, mientras que otros, como Ivanna Luján, advirtieron que la medida crea “impunidad ambiental” al privilegiar a un sector.
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) criticó duramente la iniciativa y aseguró que esta ley limita la obligatoriedad de licencias ambientales únicamente a actividades comerciales, elimina responsabilidades de presentar estudios ambientales y contraviene compromisos internacionales.