El “almuerzo de la impunidad”: diputados reeditan “pacto de corruptos”
El Congreso no produce leyes, no fiscaliza al Ejecutivo, ni responde a los problemas nacionales. Eso sí: para los almuerzos, las cenas y los cafés donde se reparten poder y presupuesto, nunca falta tiempo ni quorum.
Redacción
Una fotografía publicada en la red social X por la periodista Jessica Gramajo destapó lo que muchos ya sospechaban: los diputados vuelven a sentarse a la mesa de los pactos. En la imagen aparecen Samuel Pérez —ex Semilla y ahora promotor de Raíces—, Julio Héctor Estrada y Luis Aguirre (Cabal), junto a Adim Maldonado (ex UNE), compartiendo mesa en un restaurante de zona 10.

La instantánea de Gramajo no es un retrato casual. Es el registro de cómo, una vez más, los diputados intentan disfrazar de “encuentro social” lo que en realidad es la reedición de un pacto. Un déjà vu político que confirma que, en el Congreso, los menús cambian, pero los platos fuertes siguen siendo los mismos: poder, presupuesto y negociaciones bajo la mesa.
Aunque los protagonistas se apresuraron a calificarlo como un “encuentro social”, lo cierto es que el almuerzo tuvo ingredientes demasiado pesados: Junta Directiva 2026, la presidencia de la Corte Suprema de Justicia y, cómo no, el Presupuesto General 2026.
Estrada: del crítico al cómplice
Julio Héctor Estrada, actual presidente de la Comisión de Finanzas, intentó minimizar el encuentro con un relato casi pintoresco: “me invitaron a un carpaccio y hablé de trabajo y cosas sociales”. Sin embargo, su historial pesa más que su anécdota.
El año pasado fue una de las voces más críticas del presupuesto, lo calificó de desmedido e irresponsable. Pero al final, ese mismo presupuesto terminó siendo aprobado por mayoría, con el respaldo de la bancada Cabal y de buena parte del oficialismo. Estrada terminó jugando el papel de opositor en discurso, pero cómplice en la práctica.
El oficialismo, incapaz de mover la agenda legislativa en favor de la ciudadanía, encuentra siempre un camino para negociar la Junta Directiva y el Presupuesto General de la Nación. Lo que antes se conoció como “pacto de corruptos”, hoy bien podría rebautizarse como “el almuerzo de la impunidad”.



